Mi paso por la UCI B agrandó mi perspectiva vital. Reforzó convicciones previas. Desde la UCI B algunas consideraciones. Extensibles a dos áreas de Osasunbidea: la estancia en planta hospitalaria y los recursos intermedios entre el hospital y el domicilio. 

El patriarcado capitalista basa el sistema sanitario en las mujeres: cuidados femeninos gratuitos. Nunca hay presupuesto ni personal suficiente para el cuidado de la salud. Al acceder las féminas al trabajo asalariado, los cuidados recaen en otras mujeres de nivel laboral diferenciado. Machismo y clasismo se perpetúan. Imprescindible la pareja burguesa y su inherente subordinación de la mujer. ¿Y los singles? La sociedad navarra y su sistema sanitario no ha hecho la transición entre la familia burguesa, de concepción tribal, y el concepto actual, autónomo e independiente, plurifamiliar y plurirelacional. Lo constaté en Osasunbidea. Las preguntas, los enfoques, la perspectiva iban orientadas a un modelo anacrónico, y en mi caso, inexistente. Excluyo de este anquilosamiento social a mis amados médicos de la UCI B. También la opción política fue coadyuvante en mi proceso sanador. Política aristotélica, no partidaria, rentabilizadora del sufrimiento humano. La opción por el débil, por los no rentables, la opción por la vida condenada a la muerte, la esterilidad del esfuerzo humano, el empeño en unas condiciones laborales justas para el personal sanitario, la garantía de libertad abortiva femenina, la posibilidad de una eutanasia humana son factores que husmeé en cada rostro que me asistió porque de la afirmación o negación de los mismos deriva la salubridad o insalubridad del paciente. 

Otro factor condicionante de salud: la pertenencia orográfica. No se considera la pluralidad identitaria y lingüística de Navarra. En la UCI B, sí. Mi identidad atávica fue cuidada con inmenso amor. Ni se contempla la ruralidad; se nos trata como a urbanitas desde la displicencia capitalina. La ruralidad euskaldun comporta otro tempus, otro pálpito del dolor y la muerte. Osasunbidea adolece de formación en este ámbito. En aras de la excelencia de la joya del Reino: Osasunbidea.