Un fotoperiodista y una gestora cultural se enfrentan a una petición fiscal de dos años de prisión, así como a una multa de 12.000 euros, por un supuesto delito de revelación de secretos. La Hermandad de los Caballeros Voluntarios de la Cruz, que les pide dos años y seis meses, asegura que Clemente Bernad y Carolina Martínez grabaron una de las misas que, en honor al golpe franquista, celebra cada mes en la cripta del Monumento a los Caídos, una zona restringida a ellos y al Arzobispo y situada en los bajos de este edificio de titularidad pública.

En el trabajo de investigación, “A sus muertos”, no se ve imagen alguna de lo que esta hermandad quiera que haga su capilla, aunque el documental deja bien a las claras que desconocemos la fecha en la que se erigió el monumento, el uso actual del inmueble y el nombre de quienes estuvieron allá enterrados, además de que a la mayoría de los entrevistados les parece muy mal que el edificio desaparezca.

Pese a todo, el próximo mes está señalado el juicio que pudiera acabar con estos documentalistas en la cárcel porque los denunciantes -los mismos que apuestan por mantener “el espíritu que llevo a Navarra a la Cruzada por Dios y por España- dicen que encontraron una cámara de grabación en la citada cripta. El tema no hay por dónde cogerlo.