Iba de suyo que la enésima reencarnación política de Patxi López en un cargo de primera fila inspiraría a ciertas plumas cavernarias. Muchas de las que, por cierto, en su día lo celebraban como el héroe del constitucionalismo que desalojó a los nacionalistas de Ajuria Enea, gracias los votos del PP… y a la ley de partidos, que impidió la presentación de la izquierda abertzale a las elecciones de 2009.

"Que Patxi López haya ascendido hasta las cumbres del sanchismo tiene un punto de evidente patetismo"

Álvaro Petit Zarzalejos

“Patxi López nos helará la sangre de nuevo”, titula su pieza en El Español Álvaro Petit Zarzalejos. Es la referencia a la frase que le dirigió al entonces lehendakari la madre del policía local asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundua. Bajo ese encabezado, este primer párrafo: “Que Patxi López haya ascendido hasta las cumbres del sanchismo tiene un punto de evidente patetismo. Sobre todo porque lo único que tiene acreditado el nuevo portavoz es su capacidad infinita para malograr oportunidades y expectativas”.

"López es un socialista sin un gramo de bonhomía; bien al contrario, un ejemplo de sectarismo al cubo"

Mayte Alcaraz

Sin olvidar mencionar la invectiva de la madre de Pagaza, Mayte Alcaraz dispara con postas dialécticas en El Debate contra el político de Portugalete: “Un socialista que fue presidente de la autonomía vasca gracias al voto del PP (Antonio Basagoiti sabe bien esta historia) y que jamás ha mostrado una brizna de agradecimiento al otro partido constitucionalista que le cedió sus votos gratis para afianzar en el País Vasco el sentimiento de pertenencia a España. Un socialista sin un gramo de bonhomía; bien al contrario, un ejemplo de sectarismo al cubo, ya que se convirtió (hasta que llegó la inefable Meritxell) en el presidente del Congreso, la tercera autoridad del Estado, más indecente políticamente de nuestra democracia”.

"Patxi, que en el reparto de inteligencia no se llevó exactamente el premio gordo, será ahora el portavoz socialista en el Parlamento"

Luis Ventoso

Luis Ventoso, subdirector de la publicación en la que Alcaraz lanza la andanada, tampoco se priva: “Patxi López, de 62 años –Francisco Javier López Álvarez de cuna– recuerda al clásico majetón bilbaíno. Seguramente si te vas con él de potes por la calle Pozas y te pones a charlar de música lo pasarás bien (es un loco del rock, con una colección de 8.000 discos). Pero yo no lo querría ni para gestionar una comunidad de vecinos. Patxi, que en el reparto de inteligencia no se llevó exactamente el premio gordo, será ahora el portavoz socialista en el Parlamento”.

"Colocar a Patxi López al frente de la portavocía del PSOE en el Congreso será lo que ustedes quieran, pero huele a rancio y a naftalina"

Miquel Giménez

En Vozpópuli, Miquel Giménez añade a todo lo anterior la presunta condición viejuna de López. “Cuando lo moderno es Patxi”, lleva por título la filípica, que incluy soplamocos como este: “Colocar a Patxi López al frente de la portavocía del PSOE en el Congreso será lo que ustedes quieran, pero huele a rancio y a naftalina. Lejos quedaron los tiempos donde Sánchez hacía fichajes de relumbrón – aunque acabaran todos mal – como Pedro Duque o Máximo Huerta. Ahora solo le quedan los Patxi, como esos retales a mitad de precio que igual sirven para unas cortinas, un jersey de manga ranglán o una funda para el chubesqui”.

Como contraste, Francisco Marhuenda, que en su columna de La Razón medio perdona la vida al recién designado por Sánchez: “Un buen general es el que pondera las virtudes y los defectos de su enemigo. Patxi López no me gusta por el comportamiento ingrato que tuvo con el PP, pero será un excelente portavoz parlamentario. Es un político hábil, inteligente y experimentado”.

Y fuera de concurso, tenemos a Rosa Belmonte en ABC, que rellena lo columna sin haberse enterado bien de la noticia. Confundiendo la portavocía del partido en general con la portavocía en el Congreso, hace una gracieta con Pilar Alegría que no se sostiene en los hechos: “Aquí casi de bicho nuevo tenemos a Pilar Alegría, ahora portavoz parlamentaria del PSOE. Parece un huevo sin sal, pero hace tiempo que, además de ministra de Educación, es ariete contra la oposición. Se ha visto en sesiones de control o cuando había que contestar desde el PSOE a Ayuso. Tengo el listón tan bajo, que me apetece ver los enfrentamientos en el Congreso de doña Pilar con doña Cuca”. Pues no, será López quien en el hemiciclo se enfrente con Gamarra. Pero da igual.