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Nuevo modelo sanitario: nueva ley foral de salud

Nuevo modelo sanitario: nueva ley foral de saludMikel Saiz

La mayor pandemia de los últimos cien años ha dejado al aire las debilidades y fortalezas de nuestro sistema sanitario. Un modelo que hoy en día precisa de reformas para encarar los próximos retos en el ámbito de la salud de la sociedad navarra del siglo XXI.

Retos como el envejecimiento poblacional, la cronicidad, el déficit de profesionales, la digitalización, las nuevas tecnologías o el cambio climático, entre otros asuntos.

La Ley Foral de Salud 10/1990 ha sido nuestra guía, nuestro marco normativo, nuestro modelo de ordenación y de gestión durante más de 30 años en Navarra. Una ley muy buena que construyó la atención sanitaria en Navarra. Se aprobó con el consenso de todas las fuerzas políticas y se hizo con la suficiente visión como para perdurar durante tres décadas.

En el contexto actual, las y los socialistas consideramos que es necesaria una nueva Ley Foral de Salud en Navarra. Fuimos impulsores y promotores de la anterior ley y entendemos que, más allá de actualizar la norma vigente, se precisa de una nueva ley acorde a los nuevos tiempos.

Si antes de la pandemia el sistema sanitario precisaba de cambios y de un nuevo modelo organizativo, en la postpandemia se hace todavía más necesario. Nos lo piden los profesionales sanitarios, las sociedades científicas, los sindicatos, los colegios profesionales y, lo más importante, nos lo piden los ciudadanos.

Las doctrinas neoliberales de los años noventa pusieron en marcha nuevas formas de gestión de la sanidad, claro está, todas ellas iniciativas privatizadoras. Dichas doctrinas culminaron con la Ley Rajoy del 2012 que expulsaba a los extranjeros de la atención sanitaria pública. Pero también los modelos neoliberales fomentaron el hospitalocentrismo, los recortes presupuestarios, el desprestigio de la atención primaria y la salud pública y un importante deterioro del sistema sanitario.

Es necesaria una nueva ley que realmente refleje un nuevo modelo de ordenación de la sanidad, con compromisos reales y realistas, y que dé respuestas jurídicas a un nuevo sistema sanitario.

Es necesaria una nueva ley que garantice la financiación suficiente y que fije máximos y mínimos tanto presupuestarios como de tiempos de espera, de conciertos… con normas de buen gobierno, códigos de transparencia y rendición de cuentas.

Entendemos la Atención Primaria como eje del sistema. Por eso queremos blindar su financiación para que, gobierne quien gobierne, ese eje prioritario y fundamental siempre prevalezca. Sin una Atención Primaria fuerte cualquier sistema será un desastre.

La nueva ley debe entender la visión transversal de la salud, con impulso de la atención sociosanitaria que contemple un órgano específico y sea una de sus señas de identidad, con visión comunitaria para corregir las desigualdades en salud y sus determinantes.

Buscamos un sistema sanitario dirigido a la prevención más que a la curación. La salud pública moderna debe contar con la estructura suficiente para afrontar nuevas pandemias, no solo las virales sino también las de obesidad, diabetes, hipertensión. Y, por supuesto, con una legislación adecuada y un sistema de alertas acorde.

Los profesionales sanitarios siempre han sido el gran valor del sistema sanitario navarro, en ellos confiamos lo más valioso que tenemos, nuestra salud y nuestras vidas. Por ello, debemos aprovechar esta ley para redefinir sus roles, aumentar competencias, adecuar plantillas, estabilizar plazas, mejorar los niveles, las carreras profesionales y retribuciones en función de resultados y puestos de difícil cobertura.

Respecto a la salud mental, es importante dimensionarla según sus necesidades, devolviéndola a la Atención Primaria, actuando desde la psicoterapia y en los determinantes sociales. También será necesario abordar la investigación e innovación, potenciando el talento investigador en el Sistema Público y en la nueva Facultad de Medicina, permitiendo el desarrollo de la carrera profesional asistencial, docente e investigadora.

Todo este trabajo se realizará desde la perspectiva de género, ya que tanto el género como el sexo se relacionan con la salud.

Una ley garantista que permita a las navarras y navarros ejercer sus derechos, elegir profesional sanitario y asegurar una atención de calidad vivan donde vivan sin limitaciones geográficas.

Los socialistas sabemos que para poder llevar a cabo esta nueva ley se precisa del máximo consenso posible. No entendemos el motivo por el que Navarra Suma se opuso a la creación de la Comisión Especial de Salud en el Parlamento de Navarra para comenzar a trabajar en este proyecto que, gobierne quien gobierne, se deberá llevar a cabo irremisiblemente en la próxima legislatura.

Las y los socialistas seguiremos trabajando con los grupos políticos, sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de pacientes y expertos para que esta nueva Ley Foral de Salud vea la luz en la próxima legislatura.

*La autora es portavoz parlamentaria de Sanidad del PSN-PSOE