Señor Gil Bayona, nos dirigimos a usted cuando han pasado tres meses desde el anuncio del posible cierre de la factoría de BSH Esquiroz y después de que su presencia se haya reducido a venir el día del anuncio del cierre y a unas líneas en el editorial de la revista de BSH de enero.

Siendo un fiel reflejo de su actitud hacia la factoría de Esquiroz desde su llegada a las cúspide de la gerencia, una total indiferencia hacia nuestra factoría, habiendo tenido que anunciarse nuestro cierre para que se digne a dedicar unas líneas, ¿y qué nos cuentas? “Es importante entender las causas que hay detrás”, para seguir con “la demanda está bajando y además se pierde participación de mercado por la competencia de fabricantes asiáticos, lo que ocasiona sobrecapacidad”. Un análisis de ventajista y a posteriori fiel reflejo de lo que se dirá en Alemania, más dirigido a los que se quedan y su resiliencia, que a los que nos echais a la calle, para acabar con un apoyo que la cualificación “en lo posible” vacía del todo.

Desde su llegada a la dirección general de BSH a España ha hecho muchos anuncios de inversiones, incentivos de exportaciones fortaleza de la marca, etcétera, pero siempre refiriéndose a lo que su antecesor llamaba el corazón de la BSH, para Esquíroz nada. En el año 2010, mientras se presumía en otras fábricas del grupo del aumento de exportaciones, aquí se hizo un ERE de 88 personas por la bajada del mercado nacional, ahora se nos cierra por “la bajada del mercado”.

Señor Gil Bayona, una persona con su responsabilidad está precisamente para adelantarse a los acontecimientos, apostar por las fábricas y trabajadores de España y luchar por ellos. Desde Esquíroz no hemos visto ninguna diferencia si nuestra alta dirección hubiera sido alemana, al contrario.

Señor Gil Bayona, resulta sonrojante que en alguna de sus comunicaciones hable de la importancia de “la verdad” cuando en el año 2021, apenas unos meses después que públicamente, para la prensa, nos felicitárais por nuestro trabajo durante el covid, habían intentado ustedes vender nuestra fábrica, siendo vergonzoso que hable usted de la importancia de “gestionar el personal” y su valor humano y en contradicción acepte usted el cierre de una factoría con beneficios, afectando directamente a 655 trabajadores e indirectamente a otras 400 personas. Siendo hipócrita que usted critique a otros por vender humo, mientras hace escaso tiempo presumía que Balay es la primera marca en España cuando hace 30 años lo eran Fagor o Zanussi. Demustra una incompetencia manifiesta hablando usted hace menos de un año de “mantenimiento de negocio” y “no ver descolocaciones a corto plazo” y ahora nos encontramos con el cierre más grave de la historia de la compañía en España.

Señor Gil Bayona, es usted un excelente ejemplo de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Su abuelo, un hombre de nuestra tierra, fue uno de los fundadores de Balay, que el enterrador no sea su nieto.

El autor es miembro del comité de empresa de BSH Esquíroz