Osasuna, en su media
A pesar de sus dos últimos malos partidos, el equipo rojillo tiene unos buenos números respecto a otros cursos
oSASUNA comenzó bastante fuerte el campeonato, pero poco a poco se ha ido diluyendo su poderío. El punto sumado ante el Atlético de Madrid en el Calderón (0-0) y la buena y convincente victoria lograda en el Reyno ante el Sporting (2-1) hizo albergar en todo el entorno osasunistas esperanzas fundadas de que en este curso Osasuna contaba con una plantilla buena y compensada como para pensar en aspiraciones mayores que la simple permanencia.
Sin embargo, la humillante goleada en el Camp Nou ante el Barcelona (8-0) fue el primer toque de atención y el regreso a la realidad de lo que es Osasuna en el ámbito de la Primera División. A partir de esa goleada, Osasuna ha sumado tres empates que, a pesar de estar supeditados por los dos graves errores arbitrales ante el Sevilla y Granada, han desvelado carencias relevantes en este equipo. Contra el Sevilla, Osasuna tuvo un comportamiento acorde con la entidad del rival y el empate a cero obtenido se valoró como un logro positivo, aunque se apreciaron problemas en la conducción, ritmo y la dirección de los mediocentros, una menor profundidad por las bandas y falta de chispa y acierto en ataque. Errores que se han agrandado hasta límites increíbles en los dos siguientes encuentros contra rivales directos: Granada y Mallorca, con los que no se pudo pasar del empate a uno y a dos, respectivamente, por deméritos propios.
lOS FALLOS DEL EQUIPO Quizá en el último partido se encendió un poco más esa voz de alarma, ya que hasta el propio Mendilibar reconoció en conferencia de prensa que Osasuna jugó horrible ante el Mallorca. La realidad es que en este inicio de Liga, Mendilibar aún no ha encontrado ni definido el equipo titular, en unos casos motivado por las lesiones o convocatorias internacionales y en otros porque no está convencido del rendimiento de alguno de los jugadores que alinea.
En la portería no hay debate en la actualidad porque las circunstancias han colocado a Andrés Fernández bajo los palos, aunque teniendo a Riesgo y Ricardo con las armas levantadas por si fuera necesario su concurso. En la defensa comenzó el curso con Bertrán, Sergio, Roversio y Raitala y en este momento sólo es fijo Bertrán. Los centrales fueron sustituidos por Rubén y Flaño, y éste último ha dejado paso a Lolo; y en el lateral izquierdo nadie es fijo: Raitala, Damiá...
En el centro del campo ocurre igual. Cejudo es fijo en la banda derecha y Lamah ya parece asentado como interior izquierdo. Sin embargo, en el centro de la medular faltan por aclarar conceptos y asentar jugadores. Mendilibar ha jugado con un doble pivote y un trivote. Comenzó formando con Nekounam, Puñal y Timor, para alinear posteriormente, por lesiones o decisiones técnicas, a Puñal y Lolo; Lolo, Raúl García y Puñal; y Puñal y Raúl García. En definitiva, demasiados cambios para asentar un estilo, un sistema, y tener un buen acoplamiento entre los propios jugadores.
En ataque han sido más fijos Nino y Sola, aunque el navarro se perdió el partido contra el Camp Nou.
lOS NÚMEROS Los números no engañan en este sentido. Sólo dos jugadores han jugado todos los minutos de Liga (540): Nino y Marc Bertrán. También ha superado los 500 Puñal (526) y otros cuatro han pasado de 400: Andrés Fernández (497), Cejudo (473), Lamah (461) y Kike Sola (412). Los demás han alternado bastante, ya que Mendilibar ha utilizado hasta 21 jugadores en estos seis primeros partidos de Liga, el último en el encuentro del sábado contra el Mallorca: Lekic, que jugó los últimos ocho minutos del partido.
Sin duda, esta movilidad en el equipo también ha influido en el juego de Osasuna y en esas carencias que el propio Mendilibar comentó al término del último partido: problemas defensivos, pérdidas constantes de balón, poca posesión, poca entrada en juego de los pivotes, excesivo juego horizontal, problemas para buscar la portería contraria... El fruto está ahí: sólo cinco goles a favor (3 de Raúl García, 1 de Nino y 1 de Cejudo), tres partidos sin marcar, y 12 goles en contra, aunque 8 de ellos en el mismo partido contra el Barcelona.
la COMPARACIÓN CON OTROS AÑOS A pesar de estos números, Osasuna no está ni mejor ni peor que la media de otras temporadas. Si se realiza una pequeña comparación entre las 12 temporadas consecutivas que lleva Osasuna en Primera División tras el último ascenso, se puede ver con claridad que Osasuna está realizando una campaña similar a otras, ni tan buena como la Liga 2005-06, ni tan mala como la 2008-09. A pesar de lo comentado con anterioridad, Osasuna está obteniendo unos números aceptable, por encima de cinco temporadas: 2010-11, 08-09, 07-08, 02-03 y 00-01. Sus números son iguales a las Liga 06-07 y 09-10; y peores que en los cuatro cursos restantes: 01-02, 03-04, 04-05 y 05-06.
Sólo ha ganado un partido de seis, igual que en cuatro Ligas anteriores y peor que en otras seis. Sólo en una campaña, la 08-09 no había ganado ningún encuentro a estas alturas del curso. En el plano positivo sólo ha perdido un partido, algo que no ha pasado más que en la Liga 03-04. También está siendo la temporada del empate. Lleva cuatro, una cifra sólo igualada en la campaña 08-09.
En cuanto a goles, los números dicen que sigue teniendo los mismos problemas que siempre para marcar. Por el contrario, los encaja con excesiva facilidad: lleva 12 (8 del día del Camp Nou), una cantidad sólo superada por los 14 encajado en la Liga 02-03.