pamplona - La Hacienda foral decidió ayer levantar las medidas cautelares impuestas sobre las cuentas de Osasuna, por lo que el club navarro podrá disponer de dinero para afrontar el pago a la plantilla y, de esta forma, evitar el descenso a la Segunda División B. El órgano recaudador busca así garantizarse el cobro de la deuda por parte de la entidad rojilla ya que, de no haber adoptado esta resolución, vería “muy difícil” dicho cobro, según justificó ayer la consejera Lourdes Goicoechea. Esta decisión, unida a la adoptada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de garantizar el pago a los jugadores con los 4,5 millones de euros de ayuda al descenso que Osasuna percibirá en octubre, allanan sobremanera el camino para que el club pueda estar la próxima temporada en Segunda División.
La liberalización del bloqueo de las cuentas supone que Osasuna podrá contar con el 75% de los ingresos provenientes de los traspasos de jugadores para pagar el dinero que le debe a la plantilla -y que asciende a 5,2 millones de euros-, además de afrontar otras deudas, requisito indispensable para que el club pueda inscribirse en la categoría de plata antes del 31 de julio. El 25% restante de las ventas irá destinado, como hasta ahora, a reducir la deuda con Hacienda. El reflejo más inmediato de esta fórmula es que el club navarro podrá disponer, tras varios días de incertidumbre, de aproximadamente 1,8 millones de euros de los 2,5 que el Wigan inglés pagó por Oriol Riera.
Hacienda adoptó ayer mismo esta decisión, solo un día después de que Osasuna entregase al departamento de Goicoechea la documentación requerida sobre su situación económica actual. Después de un “análisis exhaustivo” de esta información por parte de sus técnicos y con el objetivo de “no perjudicar al pago de la deuda que tiene contraída el club” con el órgano recaudador, la Administración acordó el desbloqueo de las cuentas. “Mantener las medidas cautelares pondría a Hacienda en una situación muy difícil de poder cobrar la deuda que tiene Osasuna, ya que de no levantarlas el club no podría hacer frente al pago de los jugadores y, de esta forma, la Liga decidiría su descenso a Segunda B”, advertía ayer la consejera, quien añadía que en esa categoría “las expectativas de cobro de toda la deuda se verían perdidas y no tendríamos la posibilidad de cobrarla”.
Goicoechea explicó en una comparecencia ante los medios que el club abonará las cantidades que debe del dinero procedente de la cuenta mancomunada que su departamento tenía retenida para el pago de las deudas. “Osasuna pagará a Hacienda, con lo cual el dinero de esa cuenta pasará a Hacienda y, en ese momento, se liberarán las medidas cautelares. Por lo menos el escollo del 31 de julio lo veremos pasado”, subrayaba.
Preguntada si faltaría por regularizar los 8,8 millones correspondientes a IRPF e IVA acumulados de la campaña 2012-2013, para que Hacienda pueda dar el certificado a Osasuna de estar al día con la deuda, la titular del ramo aseguraba que “no sería necesario en estos momentos”, toda vez que la LFP “ya se ha posicionado”. “Esa cantidad es un aplazamiento solicitado hace ya meses y eso no tiene la urgencia que tiene ahora el liberar las medidas cautelares que corresponden al 75%”, puntualizaba, para concluir que el club “lo que quiere, desde luego, es hacer frente a las deudas que tiene con Hacienda”.
Desde la comisión gestora se mostraron ayer “satisfechos” con la adopción de esta medida. “El Gobierno se ha portado muy bien y ha sabido interpretar que Osasuna es muy necesario para el deporte en Navarra. A Hacienda hay que pagar, pero nos da posibilidades para poder seguir adelante”, dijo ayer Luis Ibero.
Sobre el 75% de las ventas de jugadores. Con el levantamiento de las medidas cautelares por parte de Hacienda, Osasuna dispondrá del 75% de los ingresos procedentes de traspasos de jugadores para pagar las cantidades que le adeuda a la plantilla.
Medidas que se mantienen. Hacienda se queda con el 25% restante de la venta de jugadores, que va destinada a pagar la deuda tributaria del club navarro. También tiene las garantías reales sobre bienes inmuebles.
Acreedores. Goicoechea dijo que la decisión garantiza que “no hay riesgo” de que otros acreedores “se hagan con el dinero”.
Barcina. La presidenta del Ejecutivo foral ya había advertido antes de hacerse pública la decisión, de que el Gobierno foral iba a “colaborar con Osasuna para que no descienda a Segunda B, sabiendo que como cualquier otro contribuyente navarro tendrá que pagar todos los impuestos que debe a la Hacienda en un calendario que sea posible que lo pague”. Asimismo, aseguró que “trabajará en función de la legislación y si hay que hacer cualquier modificación, la llevaremos al Parlamento”.