Pamplona - El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, era un hombre feliz, aunque levemente fatigado, tras la Asamblea General Ordinaria del club celebrada ayer en Baluarte, en la que los socios compromisarios de la entidad rojilla refrendaron su gestión. “Hago una valoración positiva porque la asamblea ha estado correctísima y se han aprobado los presupuestos, que era lo que realmente nos importaba. Creo que se han aclarado conceptos y se ha elegido una nueva Comisión de Control Económico, que ha sido la que han querido los socios. Más no puedo pedir, ya que todo se ha desarrollado con normalidad”, analizó el máximo mandatario de la entidad navarra.
La felicidad de Sabalza estaba justificada, ya que la temporada pasada necesitó dos asambleas para que los compromisarios aprobaran sus presupuestos, aunque el presidente de Osasuna tenía una explicación para lo que ocurrió durante el pasado ejercicio. “La otra vez se tumbaron los presupuestos, es verdad, pero fue por otras circunstancias. Después de aquello tuvimos que hacer una labor educativa para conseguir el apoyo, una labor que hemos hecho hoy (en referencia a la cita de ayer), aunque son los socios los que siempre tienen la última palabra”, aclaró Sabalza.
Tras la asamblea, el presidente fue cuestionado por los dos compromisos que adquirió ayer, uno relacionado con la reforma de los estatutos y otro con intentar romper el contrato de patrocinio con Kirolbet, una casa de apuestas, antes de que concluya su vigencia. Del primero de ellos dijo que, “aunque en los estatutos ya figura que deben ser reformados cada cinco años y ya los cambiamos hace dos, ya me he comprometido a hacerlo antes de marcharme (su mandato expira en 2021). Buscaremos una comisión para que los socios puedan participar, pero lo vamos a hacer con tiempo, ya que los estatutos no se pueden renovar cada 15 días”, explicó el dirigente.
De la insistencia de varios socios en romper el contrato con Kirolbet, Sabalza extrajo esta conclusión: “Es un asunto que está a flor de piel en la sociedad, de la misma forma que hace unos años se hicieron campañas para erradicar la droga. Es una prueba de que la sociedad va evolucionando y de que quiere ser mejor”.
Para terminar, le presidente reconoció que fue una sorpresa para él que Alfonso Ramírez, uno de los varios exvicepresidentes que ha tenido durante sus casi cinco años de mandato, no fuera uno de los elegidos para formar parte de la Comisión de Control, aunque añadió que “no me he dedicado a buscar candidatos ni tampoco votos para nadie”. - J.L. / Foto: Mikel Saiz
