- La buena mano de Arrasate con los cambios no incidió esta vez en el desarrollo del partido. Aunque Barja parecía cansado, su sustitución la acusó el equipo; lo mismo pasó con el hipercombativo Calleri, que trabajó en defensa y en ataque y que no permitió un segundo de relax a sus marcadores. Los hombres de refuerzo, en particular Jony y Adrián, no aportaron lo que requerían esos minutos finales en los que se podía lograr el empate.