Osasuna es uno de los equipos más vilipendiados por los señores colegiados durante toda la historia. Lo que ocurrió la semana pasada, en la que se le hurtaron dos puntos, encendió la mecha en el club, que emitió un comunicado correcto pero duro. Pero todos sabemos que cuando el débil se revoluciona, lo fácil es castigarle. Y eso pasó en Valencia. 

En un partido, vamos por lo primero, malo por parte de los rojillos en el que no se merecieron mucho. Torró firmó un mal partido y confirmó que es humano, ya que hasta ahora era algo que nos despertaba dudas ante su nivel excepcional siempre. Los últimos minutos, con un solo gol de diferencia, fueron ridículos, con los rojillos a la merced del Valencia y su pillería. 

Los locales tenían que ganar y todo parecía hecho para ello. Hasta a los comentaristas del partido se les notaba un claro interés porque los chés sacasen la cabeza del descenso. ¡Si casi lo celebran cuando acabó”.

Pero es que los del señor Iglesias Villanueva fue terrible. Lo demás, bueno, pero después de la semana pasada él decidió que iba a hacer que los rojillos recobrasen la fe en el VAR (a medias)

El Video Arbitraje tuvo que actuar para solucionar dos escabechinas que desvelaron malas intenciones del equipo arbitral. La roja a Sergio Herrera es inadmisible. Tanto para él como para su juez de línea. ¿Qué vieron? ¿Y en la roja de Aimar? y, casualidad en la misma banda, ¿en el placaje de Gayá sin balón a Nacho Vidal? Por si acaso ya pitaron un penalti como mínimo dudoso que Sergio se encargó de que no pasase a mayores.

Es muy comprensible las declaraciones postpartido de Arrasate ya que todo apunta a que en Mestalla, Osasuna fue castigado por lo ocurrido durante la semana.

Repitiendo que los rojillos jugaron mal, las sensaciones que dejó el CTA a través del señor Iglesias Villanueva (además de volviendo a señalizar a González González, perpetrador de lo del lunes) es que tenían intención de mandar un mensaje a Osasuna y sus representantes: como os volváis a revolver, esto es lo que os espera.

Seguramente seré malpensado y esto no es así, además se está viendo en las últimas semanas que todo lo que rodea al CTA no invita a pensar mal, así que nada, castigados contra la pared por pedir lo que era suyo.