En una temporada idílica para Osasuna, en la que el equipo ha disputado la segunda final de Copa del Rey de su historia, y ha finalizado el curso en séptima posición –la mejor en la era Arrasate– lo cierto es que el equipo que dirige el vizcaíno también ha recuperado una de sus esencias: hacerse fuerte en El Sadar.

Después de que el equipo firmara una temporada sin caer derrotado en su estadio, como lo fue en la primera campaña de Arrasate al frente del equipo, la permanencia la vuelta a Primera División también se sustentó en El Sadar, que alcanzó una racha de 31 jornadas sin caer derrotado. En aquella campaña (2019-2020) el equipo cerró la temporada con 7 victorias y 7 empates en 19 encuentros, logrando el objetivo de la permanencia con varias jornadas con antelación hasta alcanzar una muy meritoria décima posición.

Resultados parecidos consiguió firmar la entidad rojilla un curso después, a pesar de que en Navidad entró el equipo en un bucle negativo de resultados, del que consiguió salir a tiempo gracias a la confianza depositada en el cuerpo técnico. El tiempo ha terminando dando la razón a la junta y a la dirección directiva. Hasta 13 jornadas ligueras estuvo Osasuna sin ganar en Liga, a pesar de que en Copa del Rey el equipo pasó de ronda en tres ocasiones durante ese tramo de competición. Nuevamente, los pupilos de Jagoba Arrasate eludieron los puestos de descenso antes de la última jornada de competición y alcanzaron la undécima posición. En El Sadar, los rojillos lograron 7 victorias, 5 empates y en esta ocasión cayeron en 7 encuentros.

Un déjà vu

La temporada siguiente, el curso pasado, el equipo rojillo volvió a atravesar un bache de resultados, también en una época similar a la temporada anterior, y en la que en esta ocasión llegó la eliminación copera en el mismo tramo. 10 jornadas estuvo sin ganar Osasuna en Liga, mientras que en El Sadar firmó los peores resultados con Arrasate en el banquillo, con 5 victorias, 7 empates y otras 7 derrotas, pero con la permanencia anticipada una vez más. La primera victoria en casa fue ante el Rayo Vallecano en la octava jornada liguera, la quinta en su remozado estadio, en el día en el que volvía a albergar el 100% de su ocupación tras la pandemia.

Después del periodo vacacional, el técnico de Osasuna aseguraba en la pasada pretemporada que uno de los objetivos que tenía era el de mejorar los números en El Sadar. El equipo se había reforzado con mimbres para ello y comenzaba a ilusionar a la gente. Así las cosas, los pupilos de Arrasate comenzaron contando como victoria sus tres primeros compromisos en su feudo, donde a final de temporada ha conseguido sumar un total de 11, de los que seis llegaron antes del Mundial y cinco, después. También en el apartado de derrotas fue parejo antes del parón por la cita mundialista, cayendo en tres ocasiones, por cuatro de la segunda parte de la competición. Tan sólo ante el Celta de Vigo logró Osasuna su único empate en El Sadar, en un polémico encuentro que pudo haber caído del lado local, pero el colegiado anuló el tanto de Abde por fuera de juego del Chimy Ávila. Pero ahí no terminan los datos.

Otra de las metas que tenía el club era devolver un partido de Copa del Rey al estadio. Cinco años después, y en cuartos de final, se cumplía el deseo de la entidad con el encuentro ante el Sevilla, una eliminatoria que superó el club para, en semifinales, disfrutar de otro encuentro ante el Athletic delante de su público. Los dos, como ya se conoce, fueron contados como victoria.

El dato

La mejor temporada en casa. Con once victorias ligueras y dos en Copa del Rey, Osasuna ha conseguido los mejores resultados en El Sadar, con 11 victorias y 1 empate en Liga, así como dos triunfos más en Copa del Rey.

Temporada / Resultados

  • 2019/2020 7 victorias, 7 empates
  • 2020/2021 7 victorias, 5 empates
  • 2021/2022 5 victorias, 7 empates
  • 2022/2023 11 victorias, 1 empate