Todos los integrantes de la primera plantilla de Osasuna, a excepción de los internacionales David García y Ante Budimir, concentrados respectivamente con las selecciones absolutas de España y Croacia, de su cuerpo técnico, con Jagoba Arrasate a la cabeza, y de su junta directiva, capitaneada por el presidente Luis Sabalza, amén de otros empleados de alto rango del club, como su director general, Fran Canal, y los responsables de la dirección deportiva, Braulio Vázquez y Cata, acudieron a la sede de Saltoki Home para participar en un encuentro con el patrocinador principal de Osasuna, Kosner. Y tras el divertido evento, conducido por el popular periodista y comunicador Miguel Quintana, los futbolistas quedaron a disposición de los periodistas. Entre ellos Kike Barja, que en conversación con este periódico recordó que la permanencia es la meta prioritaria del equipo pese a la excepcional temporada que completaron los rojillos el curso pasado.
“Hay que salvarse. Hay que conseguir ese objetivo, que es nuestra principal realidad”, remató el extremo de Noáin después de analizar pormenorizadamente el primer tercio de campeonato liguero, en el que Osasuna ha acumulado 14 puntos en 13 jornadas.
“Tengo la impresión de que hay una sensación catastrófica con la situación del equipo porque venimos de un año en el que conseguimos meternos séptimos y llegar a la final de Copa, y eso genera unas expectactivas que a veces se alejan un poco de la realidad”. Así comenzó Barja su resumen del inicio de curso del conjunto navarro, añadiendo que “nuestra realidad no es la del año pasado”, ya que, a su juicio, “una temporada como la pasada es algo esporádico”. Y razonó su afirmación: “Hay equipos de mucho nivel y nuestra realidad es que somos un equipo que podemos estar en Primera y, si estás a un nivel muy alto y otros equipos fallan, puede darse lo del año pasado”.
“Creo que nuestra realidad es un poco en la que estamos. Es cierto que tenemos margen de mejora, porque tampoco hay que eludir la realidad y tenemos potencial para mejorar, pero no me gustaría que la gente tuviera una visión catastrófica como si la temporada estuviera siendo un desastre”, insistió el canterano.
“Tenemos cosas que mejorar, pero estamos a siete puntos del descenso y hemos competido muy bien contra equipos de la parte alta de la clasificación, por lo que creo que hay que relativizar. Tenemos margen de mejora, aunque pido prudencia”, resumió Barja.
Sobre su situación personal, con menos minutos de los deseados y escaso protagonismo en los onces iniciales diseñados por Jagoba Arrasate y su cuerpo técnico, el extremo de Noáin reconoció que “estoy bien, aunque es verdad que hay fases de la temporada en las que puedes estar mejor o peor, pero todo futbolista quiere jugar y ser protagonista y, cuando no lo eres, mentalmente son momentos duros, y está pasando eso”. No obstante, Barja afirmó que “ahora las sensaciones son que tengo ganas e ilusión por tener más minutos, pero sin volverme loco, intentando ayudar al equipo cuando pueda y cuando me toque, tanto si es de inicio como si es de suplente, y entrenar bien en el día a día para estar preparado para que, cuando me toque, pueda hacerlo bien”.
