Osasuna tiene un partido difícil en Las Palmas, porque el conjunto canario está resolviendo con comodidad su retorno a la Primera División y además de ir de local, viene recibir una goleada en su último encuentro –5-0 ante el Atlético de Madrid–, con lo que hay un buen puñado de factores que alimentan el nivel de complicación, y porque a Arrasate se le han ido amontonando las bajas e incluso se ha visto obligado a echar mano de dos jugadores del Promesas para componer una convocatoria de 20 hombres. Los jóvenes Arguibide y Svensson han viajado con los profesionales y, según pinten las necesidades del encuentro, pueden tener minutos para su participación.

Los rojillos llegan en este escenario especial a un encuentro con el reto de conseguir un resultado positivo que les permita mejorar en la clasificación y así introducir alicientes y retos para lo que queda en la Liga.

Por esto último es un partido con un interés añadido y que debería suponer una motivación extra para los jugadores, que se van a ver todavía más exigidos por las circunstancias en contra. Un trabajo que va a poner a prueba la madurez de la plantilla y también su capacidad para asumir esta nueva aventura en una temporada muy larga, que comenzó en la segunda semana de agosto.

A la ausencia por sanción de David García se unió la de última hora de Juan Cruz, que atraviesa un proceso febril. La ausencia del central le genera un problema a Arrasate porque se queda sin el único indiscutible en la defensa y sin el zaguero con más cualificación, mientras que la del lateral zurdo le priva de un futbolista polivalente, capaz de aportar en distintos sistemas. La baja de Juan Cruz y los problemas físicos de Jesús Areso, que viajó con la expedición tras participar en la última sesión, le han abierto la puerta del primer equipo a Arguibide, un chaval válido para los dos flancos de la zaga.

La baja por lesión de Rubén Peña le priva a Arrasate de su comodín favorito, y como sus dos ultimas actuaciones han sido de delantero y lateral derecho, habrá que ver dónde el sustituto es más llamativo. Si Areso está listo, no cabe duda de que será el lateral; para el sitio de delantero que ocupó Peña en el último encuentro fuera de casa –y con la ausencia de Arnaiz– es por donde Arrasate ha visto la necesidad de llevarse a Svensson. El delantero del Promesas fue señalado por el técnico como un tipo para aportar profundidad y velocidad. Lo que no dejó claro el técnico fue el sistema por el que optará: si con cinco atrás, cuatro, dos hombres arriba o un centro del campo más poblado.

La Unión Deportiva Las Palmas está haciendo una gran campaña y es un equipo que abusa incluso de la posesión del balón, por lo que habrá que tener paciencia y compostura.

Al reto general del equipo se unen hoy otros particulares, pero que inciden en el grupo. Si Budimir marca llegara a los 14 goles, igualando la cifra del tercer máximo goleador en una temporada en Primera –Iván Rosado–. Si Osasuna gana, Arrasate llegaría a la victoria número cien como técnico rojillo y sería la tercera consecutiva. Hay trabajo que cumplir y alicientes que colmar.

Los datos

Arrasate, a por la 100. Arrasate está en disposición de lograr su victoria cien como entrenador de Osasuna.

Budimir, por el 14. El atacante está a un gol de empatar las 14 dianas de Iván Rosado, el máximo goleador rojillo en una temporada en este siglo.

A por la tercera seguida. Osasuna busca la tercera consecutiva, cosa que no se logra desde hace más de dos años.

Cuatro bajas. Arrasate cuenta con las bajas del sancionado David García, de los lesionados Rubén Peña y Jose Arnaiz, y de Juan Cruz, con fiebre.

Los dos chavales. Íñigo Arguibide nació en Huarte el 19 de abril de 2005, tiene 18 años. Max Svensson nació en Barcelona el 8 de noviembre de 2001, tiene 22 años. Osasuna ha viajado con 20.