Osasuna ha completado este jueves por la mañana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Tajonar su penúltimo entrenamiento de la temporada, el último con las puertas abiertas al público de Jagoba Arrasate como preparador del conjunto navarro. La sesión ha servido para seguir preparando el choque del próximo sábado a las 14.00 horas contra el Villarreal en El Sadar y también para un nuevo baño de masas para el técnico rojillo, esta vez aclamado por las más 500 personas que han acudido a Tajonar dentro de la actividad Grada Social que organiza la Fundación del club junto a 28 asociaciones sociales navarras.
Según ha informado el club, el equipo se ha ejercitado realizando ejercicios de técnica, posesión y fútbol, con las ausencias de los lesionados David García, Kike Barja y Rubén García y con la presencia de dos futbolistas de la cantera: el delantero Carlos Lumbreras, que este curso ha militado en el Subiza, que ha subido de Tercera a Segunda RFEF, y el central madrileño del Promesas Jorge Moreno, que ya debutó con el primer equipo en San Mamés hace un par de semanas y que acaba de conseguir la permanencia en Primera RFEF con el filial.
Osasuna completará mañana viernes la última sesión de trabajo con un entrenamiento que se desarrollará a puerta cerrada en Tajonar. Tras ello, Jagoba Arrasate atenderá a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Villarreal. De momento, el técnico volvió a vivir un capítulo más en su despedida tras seis años en el club, un adiós con homenajes casi a diario. Y aún le quedan unos cuantos, incluido el que le prepara el club tras el partido del sábado delante de la afición en El Sadar.
