La contracrónica del Athletic-Osasuna: Aitor manda un par de mensajes
En una semana donde el puesto de entrenador ha estado en danza por la presencia cada vez más cercana del descenso, uno de los que menos ha contado, Aitor Fernández, sacó las castañas del fuego en una lección de profesionalidad y mandó mensajes tanto al entrenador como a algunos compañeros suyos.
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El portero volvía a San Mamés, donde se llevó un bofetón en Copa cuando Vicente optó por darle la titularidad a Sergio en el primer partido serio del torneo del KO, y allí le dio un balón de oxígeno a su entrenador y una pildorita de tranquilidad a la zona noble.
Lo hizo con varias paradas de mérito después de llevar todo el año en el banquillo a la sombra de Sergio Herrera.
El mensaje de Aitor a su entrenador fue evidente: hay más plantilla de la que se ha usado durante la temporada. El portero tuvo que entrar por las circunstancias pero si no es por su participación, a lo mejor estas líneas iban sobre las despedidas en el fútbol. Al acabar el encuentro, el entrenador dijo que Aitor le daba absoluta confianza, pero estaría bien que estos mensajes que el entrenador manda sobre quienes juegan menos se tradujesen en hechos. Veremos si la buena actuación de Aitor supone algo más además de buenas palabras.
Pero la aparición del portero también es un mensaje para algunos de sus compañeros que menos están siendo utilizados y que cuando les toca jugar dan argumentos a Vicente para seguir en el banquillo. Aitor (o Herrando o Pablo) ponen en aprietos al entrenador y tumban sus pocas rotaciones. Hay otros que cada vez que salen, las refrendan con una desidia que da hasta pavor. El camino se lo marcó Aitor en San Mamés, ahora que lo coja el que quiera: ninguno de ellos ha tenido menos confianza por parte del entrenador que el portero, pero su profesionalidad está por encima de cualquier otro sentimiento.
El partido, en reglas generales, de Osasuna no fue para tirar cohetes, pero entre el portero y la defensa evitaron que el Athletic marcase y San Mamés es de esos campos donde te puedes permitir volcarte en el plano defensivo.
Un empate que permite a Osasuna dar un paso más hacia la salvación, pero que aún deja camino por recorrer, empezando por Leganés la semana que viene. Pero con gente como Aitor todo es más fácil, sin duda alguna.