Contracrónica del Osasuna-Girona | Osasuna se encuentra

Andaba Osasuna en una búsqueda de sí mismo durante los últimos meses. Pese a que en los dos partidos pasados los rojillos habían encontrado un pequeño resquicio pero no se había convertido en victoria por unas cosas o por otras. El hecho es que el triunfo ante el Girona estuvo condimentado por muchos aspectos que le han faltado a Osasuna en este tramo de temporada. 

Había abierto Budimir el marcador para resarcirse de las ocasiones de la semana pasada y de otra de este mismo partido. El croata siempre está, tenga o no un mal día. Lo había hecho aprovechándose de un Aimar que ya tiene terminado el máster en magia con sobresaliente alto. ¡Qué partido volvió a pintar el de Arazuri! 

La cuestión es que entre unas cosas y otras el partido estaba empezando a parecerse demasiado a otros. El VAR milimetró un fuera de juego a Stuani para dar un pequeño respiro a Osasuna y entonces llegó el click. 

Será casualidad, o no, que Vicente Moreno probó una cosa diferente y el tema funcionó. El entrenador mandó un mensaje inusual al retirar un central y colocar a Barja pasando a defensa de cuatro y lanzando al equipo a por el partido. Casi al instante, Osasuna anotaba su segundo tanto gracias a un Pablo Ibáñez que sigue sin renovar. Aquí cada uno que cuente la versión que quiera, pero por el bien del club estaría bien que ambas partes dejasen las rencillas y se sentasen y llegasen a un acuerdo. 

También fue muy sintomática la sonora ovación que se llevó Unai García. El capitán sí que no tiene pinta de que vaya a seguir y la masa social ya dejó claro que quiere que tenga un final digno. Su ejemplo durante toda la temporada, liderando en silencio y ayudando en todo lo posible pese a no disputar ni un minuto es para enseñárselo en Tajonar. 

Y es que eso también es Osasuna: lo emocional. Que un jugador marque un gol y se vaya a hacer un homenaje a un chaval fallecido recientemente o trabajar en silencio cuando cualquier otro habría intentado crear un incendio. 

Mientras tanto, la victoria acerca de manera casi decisiva una salvación que se ha alargado en demasía. Pero todo es bueno si ha servido para que todo el mundo aprenda.