Osasuna, rehén de sus segundas partes: la Real castiga otra desconexión
El conjunto navarro suma ya ocho partidos perdiendo tras el descanso y sigue sin respuesta desde el banquillo
Osasuna continuó su caída libre hacia las posiciones de descenso con una dolorosa derrota ante la Real Sociedad solventada sin problemas por los donostiarras en la segunda mitad, haciendo justicia a su vez a lo visto en el primer tiempo.
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La de ayer fue una nueva oportunidad de dar un golpe de efecto y materializar la petición de "espabilar" de un Alessio Lisci al que ya se mira con ciertas dudas tras llegar en verano con esperanzas de dotar al equipo de un juego alegre y vistoso, idea que todavía no ha quedado plasmada sobre el césped.
Con una buena puesta en escena apretando a su rival desde el primer segundo, los visitantes se hicieron con la posesión poco después del minuto 10, dejando a remolque a los navarros. Raúl Garcia de Haro estuvo poco acertado, eligiendo el regate ante el portero, en vez de un rápido disparo, que más tarde le dejaría sin opciones de gol, al estar ya muy escorado.
Con el paso de los minutos, los de Sergio Francisco impusieron su calidad, tocando y tocando para merodear el área rival con muy malas intenciones. Contra todo pronóstico, Alejandro Catena hizo el 1-0 a tres del descanso, con un plácido remate de cabeza tras zafarse sin ningún problema de su rival.
Osasuna, sin gasolina ni respuestas
Todo pintaba bonito, aunque la realidad dijera que un empate, e incluso un 0-1, hubiese sido lo más merecido. La razón, como tantas otras veces, se aplicó de manera estrepitosa nada más comenzar el segundo acto con el empate de Brais Méndez a los 53 minutos.
La pesadilla de las segundas partes se iba a consumar con el 1-2 de Guedes seis minutos después. El portugués, tras una buena triangulación, se aprovechó de la pasividad de la zaga rojilla, llegando tarde en muchas ocasiones a la marca de su adversario.
El runrún se instalaba en El Sadar, con un Osasuna inoperativo que no puso al servicio de su afición ni siquiera el empuje que se le presupone. Desconexiones, jugadores vitales como Aimar o Moi Gómez desaparecidos y la falta de una reacción clara encabezada por Lisci, impidieron el toque de corneta sobre el verde.
Con esto, la Real se tomó el mando de forma total. Lisci se la jugó dando entrada a un Ante Budimir tocado que apenas entró en contacto con el esférico. Tres minutos después, una pérdida de Aimar en el centro del terreno de juego dio lugar a la sentencia con un golazo desde 50 metros de Barrenetxea.
Mirando a la clasificación
De esta forma, Osasuna se situó en la 17ª posición con 11 puntos, a uno del Girona que juega hoy en La Cartuja (18º), a dos del Levante (19º) y a tres del Oviedo, colista de la Liga que hoy podría igualar a puntos a los pamploneses.
Esta situación se debe en gran parte al hecho de no haber sabido gestionar las ventajas a favor. Osasuna llevaría 24 puntos si solo se hubiesen jugado las primeras mitades.
De 13 jornadas que lleva de transcurso el campeonato, los de Lisci se han ido como vencedores al descanso en 6 ocasiones, mientras que han sido 8 veces las que el resultado ha sido desfavorable en los segundos 45 minutos. Villarreal, Celta de Vigo y Real Sociedad han logrado remontar a los de Tajonar.
Además, Osasuna es el peor visitante de los 20 participantes, con tan solo un punto sumado. En casa, a pesar del gran inicio, el equipo ha bajado hasta la 11ª posición.
Una semana por delante para volver a confiar en Lisci y en un grupo de jugadores que se desplazarán a Mallorca para medirse a un Jagoba Arrasate que también se juega el puesto.