Pamplona - El 16 de noviembre de 2016 pasará a la historia de la ciudad de Pamplona, que ha cumplido por fin con una repetida demanda de los colectivos de memoria histórica. Los restos de los combatientes franquistas ya han sido exhumados de la cripta de los Caídos. Desde primeras horas de ayer, tal y como ya anunció el pasado 31 de agosto el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, albañiles y empleados municipales, bajo la supervisión del equipo técnico de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, con el doctor forense Paco Etxeberria a la cabeza, procedieron a la exhumación de los restos enterrados en la cripta. Entre las 00.00 horas y las 3.30 se retiraron los de 4 requetés, mientras que ayer entre las 18.45 y las 21.45, los tres restantes: los hermanos Aznar Zozaya (de Javier) y, el último, el del General navarro José Sanjurjo. Como se sabe, los de Mola se habían exhumado ya el 24 de octubre. Los primeros trabajos, que comenzaron a las 20.00 horas del martes con la colocación de andamios, terminaron a las 3.30 horas de la madrugada. Ayer, a partir de las 18.45 horas, se continuó con la retirada de los restos de los hermanos Aznar, y el último en ser exhumado fue el golpista José Sanjurjo, cuya familia ha intentado hasta el final paralizar el proceso ante el juez y, aún ayer, después de que este diera luz verde, ralentizarlo.

En concreto, a las 00.00 horas en punto de ayer miércoles, se exhumaban los restos del primer requeté enterrado bajo la cripta, Pedro Martínez Chasco (Oteiza), a la sazón el representante de la Merindad de Estella, y en cuya lápida rezaba la leyenda Iba armado con la cruz, por su carácter religioso (fue párroco). A las 2.30 se procedió a la exhumación de la caja mortuoria con los restos de Jaime Munárriz, de Tudela, en cuya tumba se exhibía la inscripción Fue el primero en dar su vida, por ser el primer muerto de los requetés en la contienda. A continuación se retiró la caja con los restos de Severiano Arregui Olalquiaga, que fuera vecino de Puente la Reina y el de mayor edad, ya que murió a los 62 años (en su día se enterró como representante de la Merindad de Pamplona, bajo la leyenda Venció a la edad con su espíritu), y Joaquín Sota Garayoa, representante de la Merindad de Tafalla y oriundo de esa localidad, enterrado bajo la leyenda Murió cuando empezaba a vivir, ya que falleció con 15 años. Junto a estas 7 personas, todas combatientes del bando golpista, se hallaba enterrado el general franquista Mola, cuyo cuerpo ya fue exhumado.

EN LA INTIMIDAD De la misma forma, sin medios de comunicación ni curiosos, tal y como recogía el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Arzobispado, en la madrugada de ayer (los trabajos terminaron en torno a las 3.30 horas del miércoles), se procedió a la exhumación en la cripta.

Según fuentes consultadas, los trabajos que comenzaron ayer de madrugada se realizaron con sumo cuidado y minuciosidad para no dañar las lápidas. De hecho, en la primera de ellas se intervino durante dos horas para comprobar su mecanismo de sellado, mientras que las tres restantes se hicieron de forma rápida. Los familiares solo pudieron estar presentes en la exhumación de su antepasado. Unos 8 acudieron por parte de la familia de Pedro Martínez Chasco, y 4 de la familia de Jaime Munárriz. De Severiano Arregui y Joaquín Sota no estuvieron presentes familiares. También fueron testigos de la exhumación el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; la letrada municipal Victoria Borja; Cristina Arregi, directora del área de Proyectos; unos 5 empleados municipales y otros tantos de Aranzadi, con Paco Etxeberria al frente, así como 5 representantes del Arzopispado de Pamplona, entre ellos el letrado y el vicario. A las 3.30 horas concluía el primer proceso .

De la actuación en la cripta no hubo ayer valoraciones, tan solo la de Josetxo Munárriz Guezala, sobrino nieto de Jaime Munárriz, quien se limitó a agradecer la salida de su paisano de la cripta. “Agradecemos el trabajo del Ayuntamiento y de todos los operarios, Aranzadi, Etxeberria y de todos”, porque “nuestro tío ya está donde debería estar. Ya lo hemos llevado y ya está”, dijo. Munárriz no quiso “interferir” hasta no concluir el proceso.

PARALIZADA DURANTE HORas Entrado el día, la exhumación permaneció paralizada durante varias horas. En el exterior de los Caídos, desde las 7 de la mañana solo agentes de la Policía Municipal que custodiaban la entrada, periodistas y fotógrafos esperaban movimientos en el interior. Sin embargo, llegaban noticias de que los trámites en el juzgado se estaban demorando. Fuentes consultadas señalaron que el martes fue presentado un nuevo recurso con la intención de paralizar la exhumación, esta vez en representación de la familia de los Hermanos Aznar Zozaya, aunque les lleva el mismo letrado madrileño que a la familia de Sanjurjo, Enrique Garza Grau.

Ayer por la mañana el juez cumplió con el trámite de dar audiencia a las partes y permitió reanudar las exhumaciones, como hizo el día anterior frente al recurso de los Sanjurjo. Sin embargo, un último trámite de los Sanjurjo, esta vez la búsqueda de un notario, originó que hasta casi 22 horas después no finalizara la salida. Los Sanjurjo solicitaron, además, que fuera otro forense, y no Etxeberria, quien supervisara la exhumación, voluntad que fue respetada. Ayer a la tarde, de nuevo bajo el más estricto hermetismo y jugando al despiste, se exhumaron los cuerpos de los Aznar y de Sanjurjo. Una labor que finalizó a las 21.45 horas, cuando se retiró el cordón policial y la cripta se cerró definitivamente, con sus tumbas selladas con cemento. Los últimos restos de los franquistas ya estaban fuera de la cripta, bien custodiados por sus familiares, al parecer en la iglesia, a la espera de ser retirados definitivamente, lo que ocurrió en torno a las once y media de la noche (una furgoneta y un Peugeot). El último grupo en abandonar el monumento, por la puerta de la parroquia y a las 21.55 horas, lo formaban, entre otros, el abogado de los Sanjurjo y los ediles Joxe Abaurrea y Aritz Romeo (EH Bildu).

00.00

del miércoles. Se exhuman los restos de Pedro Martínez Chasco.

02.30

Son retirados los restos de Jaime Munárriz. A este le siguen Severiano Arregui y Joaquín Sota.

03.30

Se cierra la cripta. Quedan los restos de Sanjurjo y los hermanos Aznar.

18.45

Operarios municipales y albañiles retoman las tareas dentro de la cripta. Se exhuman los restos de los Aznar, y, por último, de Sanjurjo.

21.45

Se retira el cordón policial, con todos los cuerpos ya exhumados, y la cripta se cierra a cal y canto.

Intento de sabotaje. El miércoles de madrugada, los agentes frenaron un intento de sabotaje del cuadro de luz del Monumento a los Caídos. Se pretendía que no se pudiera entrar a la cripta y realizar las exhumaciones.

1961

Como se sabe, el Monumento a los Caídos fue inaugurado en 1952, y en 1961 se trasladaron allí provenientes de otros cementerios los restos de Emilio Mola y José Sanjurjo (el 17 de julio de aquel año), así como otros cinco requetés más elegidos por su simbología. El sexto, Severiano Arregui, se trasladó en 1964.