La presentación de los estudios informativos supone, a juicio del Ministerio, “el pistoletazo de salida para que un día sea una realidad” el corredor navarro de alta velocidad. Su construcción está todavía en fase de estudio, pero se empiezan a definir algunas cuestiones importantes. Es el caso de la estación de Etxabakoitz, que se ha desvinculado ya del plan urbanístico y que cuenta con una recreación de cómo será en el futuro. Una imagen aproximada en cuanto a distribución y tamaño previsto.

La estación contará con siete vías, de las que cuatro serán exclusivas de ancho estándar y tres de ancho mixto o ibérico. La entrada se realizará desde una glorieta en la avenida de Aróstegui y se ha diseñado un aparcamiento para 324 vehículos, con tres dársenas para autobuses. Estos detalles quedan no obstante pendientes del proyecto constructivo. La estación se ubicará además sobre una losa de 205 metros de longitud y 67 de ancho, en una zona en la que la línea se halla 'deprimida' entre 12 y 14 metros respecto al terreno natural, de forma que la entrada de las vías sea soterrada para facilitar el desarrollo urbanístico. 

A Zaragoza en una hora 

Según las estimaciones del Gobierno foral, cuando la obra esté terminada en su trazado entre Zaragoza y Pamplona –el tramo entre Castejón y Campanas podría entrar en funcionamiento en 2026– el trayecto entre ambas capitales se reducirá a una hora, la mitad de lo que cuesta actualmente. La conexión con Zaragoza enlazará el TAV Madrid-Barcelona. Respecto a la situación en la que queda la red convencional en Tudela, ambas administraciones han acordado “estudiar la futura implantación de la red convencional junto a la alta velocidad, teniendo en cuenta todos los condicionantes técnicos y funcionales”.

Un proyecto sin fecha

El Ministerio de Transportes presentó ayer los trazados del tren de alta velocidad a su paso por Navarra en dos de los tramos que seguían pendientes de definir. Por un lado, la conexión entre Campanas y Zuasti, que incluye la estación de Etxabakoitz y la supresión del bucle ferroviario. Y por otro, la futura vía entre Castejón y Zaragoza, que incluye la construcción de una nueva estación fuera de la capital ribera. 

Será necesario para ello una inversión cercana a los 2.000 millones, a cuenta del Estado, y que de momento no tienen plazo de ejecución. El objetivo, apuntó ayer el secretario general de Infraestructuras del Ministerio, Xavier Flores, es finalizar todo el tramo Castejón-Campanas, actualmente en construcción, para su puesta en marcha “a finales de la próxima legislatura”, entre 2026 y 2027, para que “por fin empiecen a circular trenes de alta velocidad por Navarra”. En cuanto a los tramos de Campanas-Zuasti y Castejón Zaragoza, confió en que en esas mismas fechas puedan estar “perfectamente definidos los proyectos” y poder iniciar así alguna obra.