El Ayuntamiento de Pamplona tiene sobre la mesa un proyecto que supondrá la transformación de una parte oculta del Casco Viejo, en el espacio comprendido entre la Navarrería y el Redín, donde se habilitaría una gran plaza y nuevas dotaciones.

Si los nuevos corporativos se ponen de acuerdo y la propuesta sale adelante con su necesaria financiación, la ciudad ganará un espacio desconocido en su zona más monumental, que por su estratégica posición, en la parte más alta y por tanto mejor defendida, forma parte de la historia de Pamplona desde el principio. 

De momento se trata de un proyecto, del que se empezó a hablar en 2007 y que después de diversas actualizaciones ha vuelto a ser analizado por los concejales del Ayuntamiento de Pamplona.

Fue durante la reunión de la Comisión de Urbanismo celebrada antes de las elecciones municipales de mayo, donde el gerente de la empresa pública Pamplona Centro Histórico (PCH), Alberto Calvo, explicó a los entonces representantes municipales varios planos y los plazos de ejecución. 

El proyecto ha sido redactado por encargo del Ayuntamiento por el estudio de arquitectura OMARQ–Oscar Mongay y Maite Marriezcurrena. El presupuesto estimado es de 1,77 millones de euros. 

Urbanismo contempla un proyecto para unir Navarrería y El Redín con una gran plaza.

Urbanismo contempla un proyecto para unir Navarrería y El Redín con una gran plaza. D.N

El ámbito de las actuaciones (1.589 metros cuadrados) se localiza en el entorno del Caballo Blanco, donde se crearía un gran espacio público interior delimitado por el edificio de la antigua fábrica de chocolates Pedro Mayo, que podría reconvertirse para dotaciones o equipamientos públicos; el convento de las Carmelitas Descalzas y las calles Navarrería, Carmen y Redín.

A la nueva plaza se accedería desde la calle Navarrería, con la apertura del pasaje en planta baja existente en uno de los laterales del edificio del INAP; y desde el paseo del Redín, a través de un espacio entre el convento y la antigua fábrica. 

Para habilitar la nueva plaza será necesario derribar las construcciones existentes, como la nave del antiguo Centro Cultural Navarrería, conocido como Oscus, y la liberación del espacio interior de la manzana. 

El proyecto incluye la creación de una zona de juegos infantiles, la reurbanización del patio de la secuoya y el traslado de la fachada del laboratorio. 

Hotel o centro de interpretación

Con respecto a la renovación de la antigua fábrica de chocolates, con una superficie total de 3.300 metros cuadrados, PCH plantea reutilizarla para dotaciones o equipamientos públicos.

Incluye varias posibilidades, como convertirlo en un centro de interpretación del Camino de Santiago, o en un hotel con 50 ó 60 habitaciones o un edificio polivalente mixto. La institución Príncipe de Viana se ha mostrado partidaria de que el edificio sea destinado a un uso administrativo (para oficinas).

PCH también analiza el futuro del convento de las Carmelitas Descalzas, que podría acoger un hotel (con las mismas dimensiones que en el caso anterior) o un centro de interpretación del Camino.

La propuesta contempla construir un parking subterráneo para residentes y la reorganización del aparcamiento en superficie (eliminar el de San Fermín y el del callejón del INAP). 

Sala de exposiciones

Además, existe la opción de convertir en sala de exposiciones un espacio abovedado que se encuentra en las construcciones del recinto amurallado y se incluyen varias actuaciones en las calles Dos de Mayo y Carmen con las edificaciones interiores fuera de ordenación.

El antiguo centro cívico quedaría para un posible equipamiento de carácter residual, ya que si se derriba el Oscus, sólo quedaría un local de planta baja pequeño.

Este plan es uno de los tres proyectos de integración global (PIG) que el Ayuntamiento de Pamplona mantiene en el Casco Viejo (los otros 2 son el de la plaza Santa Ana y el de Descalzos-Jarauta-Eslava).

El PIG de Navarrería fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona el 19 de octubre de 2007 e incluía un informe de condiciones de la institución Príncipe de Viana. 

La problemática específica de la zona incluye la falta de actividad y espacios de calidad infrautilizados. Hay vivienda degradada, bajos alquileres, declive comercial, acceso rodado restringido, aparcamientos indiscriminados en San Fermín Aldapa y sin dotaciones ocio para mayores y niños. La aprobación del Gobierno foral del proyecto se materializó el 22 de abril de 2009 en incluía la posibilidad de financiar algunos derribos y reconstrucciones de edificios de viviendas.

Las rehabilitaciones, renovaciones o construcciones de edificios incluidos en los PIG contemplan subvenciones por un importe máximo del 60% del módulo ponderado por metro cuadrado útil de vivienda, siempre y cuando se trate de edificios completos de viviendas cuyos promotores sean administraciones públicas o sociedades públicas.