Hasta 16 millones de litros de agua almacenada para suministro ciudadano. Parecen muchos, pero el depósito número 6 de Mendillorri, el más grande y el más nuevo de todos (se construyó en 1975), se vaciaría cada dos días por el consumo de la ciudadanía, aunque esto no ocurre así, porque se autorregula, es decir, mientras se vacía, se llena con el agua que le entra sin parar. La recibe del embalse de Eugi (a través de la planta de Urtasun). El agua llega más fresca estos días de invierno: “A unos 15 ó 17 grados”, explica Eduard Agustench, Jefe del Servicio de Mantenimiento de Redes e Instalaciones de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona

Imagen de los estrechos pasillos que comunican los depósitos de Mendillorri. Unai Beroiz

Este inicio de año, el depósito número 6 ha cambiado su fisonomía habitual y ha estado vacío para someterse a una limpieza exhaustiva, un momento perfecto para conocer en qué consiste la tarea, pero también para comprobar su grandiosidad. Como recuerda Agustench, “antes no estaba regulado lo que eran este tipo de operaciones de mantenimiento, pero nosotros las hacíamos cada 5 años en todos los depósitos”. El responsable de la Mancomunidad se refiere no solo a los 6 depósitos de Mendillorri, que abastecen a la zona centro de Pamplona y la zona sur más cercana a ellos, sino a los 140 depósitos que hay por toda la Comarca de Pamplona, que garantizan el suministro de 180 localidades en total

“En el depósito el agua entra y sale. Si no, un depósito como el númro 6 se vaciaría en 2 días con el consumo"

TOMÁS NUIN - Encargado de Mantenimiento de Redes e Instalaciones de la MCP

El año pasado, en enero, el Real Decreto 3/2023 por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro, estableció que los depósitos de un volumen determinado se limpiaran cada tres años”. Y así lo hace ahora la Mancomunidad. “El año pasado, hicimos el 1 y el 2 (son los más antiguos, ya que datan de 1895); este año limpiaremos el 6 y el 3; y el año que viene el 4 y el 5”, detalla. Esto, “con independencia de que limpiemos alguno de forma adicional, porque control de calidad nos diga que hay que hay alguna analítica que no le gusta y nos hagan vaciarlo”, añade.

El depósito número 6 puede almacenar 16.000 metros cúbicos de agua, y tendrá unos 6 metros de altura. ¿Cómo se limpia semejante instalación? “Antes de entrar al depósito realizamos una prueba de estanqueidad. Para eso lo tenemos que aislar y dejar, como mínimo, 24 horas con unas sondas de nivel para comprobar que es estanco, que no se han creado fugas”. No es habitual, y hay que tener en cuenta que depósitos como estos están hechos de hormigón armado, con paredes que superan los 20-25 centímetros de espesor (lo que les hace considerar estanco), pero cuenta Agustench que hubo un año con más actividad de terremotos y “tuvimos que estar más pendientes de que no hubiera variaciones”. Porque “igual que buscamos fugas en las redes, en los depósitos, que son una instalación que está 24 horas en actividad, tienes que estar muy seguro de que es totalmente estanco y que no perdemos nada de agua”. 

La limpieza: dos días para vaciar 16 millones de litros

Una vez comprobado, se deja vaciar el depósito, a través del consumo de la población a la que esté destinado. El agua no se tira. “Este depósito por consumo ha tardado dos días en vaciarse. Abastece a Mendillorri bajo pero no está sectorizado del todo, va a toda Pamplona”, explica. 

El vaciado a través de la red de suministro se suspende cuando el agua “baja a un nivel de 20 centímetros”. Porque entonces pasa como con las botellas de sidra, se quedan los posos abajo. Son lodos y sedimentos acumulados después de tres años. El agua viene desde el embalse de Eugi, y, por mucho que la tratemos, tiene parte de materia orgánica”, indican los técnicos.

Eduard Agustench y Tomás Nuin son los responsables del mantenimiento de redes e instalaciones de la MCP. Unai Beroiz

Esto es normal: “El agua cumple todas las condiciones sanitarias”, añade Tomás Nuin, encargado de Mantenimiento de Redes e Instalaciones de la MCP. Eduard Agustench añade que, de hecho, “la información es pública. Todos los datos de los exámenes sanitarios se publican en el SINAC (el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo)”, y ahí la ciudadanía puede comprobar la calidad del agua de su zona. Por si a alguien le quedan dudas, “hacemos más analíticas de las obligatorias”.

Los 4 depósitos más modernos están ubicados en el edificio de entrada al recinto de Mendillorri. Para observar el funcionamiento de cada uno de ellos, hay pasillos estrechos entre paredes de hormigón, con huecos a modo de ventanas que permiten ver el estado del agua. “Eso que se ve encima es la cal, que al estar el agua almacenada se queda arriba”, explica Tomás Nuin, quien añade que “los depósitos están todos unidos, son vasos comunicantes. Si se vacía más este, porque tira más el Soto, por ejemplo, el otro se vacía a la vez”. 

Un operario de la Mancomunidad limpia el suelo del depósito, una vez vaciado. Unai Beroiz

Un depósito moderno vacío es como un garaje, lleno de columnas. No tiene demasiado de poético, cosa muy distinta de cuando se vacían los antiguos, del siglo XIX, con sus preciosas bóvedas de piedra reflejándose sobre el agua. La limpieza se realiza a presión, con agua limpia, y mientras que un depósito pequeño se liquidaría en pocas horas, éste necesita unos cuatro días, con un equipo de 4 personas. Los lodos, a base de presión y rastrillo, y el agua que queda se vacía por el desagüe.

¿Qué puede tener de suciedad?El agua, mientras tenga cloro, bacterias no puede tener. Tiene cal, y en el caso del agua de Urtasun (Eugi), más materia orgánica”. Pero el agua entra y sale sin parar. Todo está controlado, de tal manera que la población ni se entera. “En las operaciones de limpieza nunca queda ningún núcleo desabastecido ni repercute en el suministro”. Ni en los depósitos de Mendillorri ni en pequeños depósitos de pueblos. “En este caso, llevamos un depósito móvil para llenarlo y dar servicio a través de él”.

El depósito número 6 de Mendillorri, con capacidad para 16.000 m3, vaciado y limpio.

Las redes: 1.500 kilómetros de tuberías

Si importante es el estado de los depósitos, más lo es la red de tuberías de abastecimiento. “Una de nuestras funciones -apunta Agustench- es mantener esa eficiencia de red, que no haya fugas y demás”. Y para controlar esto tiene que haber una planificación: “Lo que hacen nuestros compañeros, que tienen todas las medidas de los caudalímetros, es darnos pistas de dónde tenemos que ir a buscar, dónde creemos que nos falta agua”. Para eso, está todo el sistema sensorizado y las mejoras van a más. “Van destinadas a la digitalización de la red y para eso ha venido muy bien la ayuda europea”. 

La MCP concurrió a los fondos Nex Generation y obtuvo una importante subvención, mientras que la segunda convocatoria se presentó a finales del año pasado, y “esperamos que también nos den dinero”, dice. El objetivo es llevar a cabo actuaciones “dirigidas a modernizar esos 1.500 kilómetros de tuberías (análisis de datos...)”, sensorización, contadores de lectura de consumo...

"A futuro, nuestro gran reto es dar el mismo servicio o mejor y poder bajar la factura al ciudadano”

EDUARD AGUSTENCH - Jefe del Servicio de Mantenimiento de Redes e Instalaciones de la MCP

“¿Qué supone para el ciudadano? Mejoras de rendimiento y mejor control de la calidad. Trabajamos no solo por la eficacia, sino por la eficiencia”. Y la apuesta pasa por la digitalización del sistema. A futuro, esto va a suponer también que “podremos compartir con nuestros clientes la información de los contadores de telelectura”. Como la luz y el teléfono. Agustench confía en que la digitalización de la red, a futuro, y conseguida esa eficiencia, redundará en la factura del agua. “Nuestro gran reto es dar el mismo servicio o mejor y poder bajar la factura al ciudadano”. Hay que recordar que junto a la red de abastecimiento, está la de saneamiento, con casi 1.700 kilómetros de redes, entre unitarias, pluviales y fecales, 8 depuradoras y 113 fosas sépticas.

Sobre el cambio climático y el abastecimiento de la Comarca de Pamplona, Agustench asegura que "esto es algo que tenemos contemplado desde hace mucho tiempo. Todos los años veníamos llegando en prealerta, cuando el manantial no daba. Era normal, aunque nunca hemos tenido problemas de agua. Con la planta de Tiebas (Itoiz), menos, pero tenemos que estar preparados", dice. Y añade: "Parte de esta digitalización de actuaciones que se han hecho han sido para prepararnos, como recoge el Plan de Sequía, y si llegamos a una situación límite como están ahora en Cataluña, o van a estar en Andalucia dentro de poco", ser capaces de controlarlo de forma automática en unos años, porque ahora se puede hacer pero de forma manual.

Cartel del Servicio Municipal de Aguas de Pamplona en uno de los depósitos. Unai Beroiz

115 litros de agua por habitante al día: Su dureza, calidad, temperatura...

Hablamos del agua, en definitiva, y la de Pamplona y su Comarca está considerada de una calidad “sobresaliente”. Esta calidad, además, es “casual, tenemos un agua de captación que es muy buena y tenemos unas fuentes de suministro sobresalientes”.

¿A qué temperatura sale el agua? “El agua llega a los depósitos a la temperatura a la que está en el manantial. La de Arteta suele estar a unos 11-12 grados y la de Urtasun (embalse de Eugi), a más grados, entre 15 y 17. Y en verano, el agua de Tiebas, proveniente del embalse de Itoiz, al llegar por el canal, que es abierto, en vez de por tubería, puede salir cercana a los 20 grados. Y más curiosidades: el agua de Itoiz tiene menos lodos, al hacer el canal a modo de río, donde sedimenta. Las aguas son muy distintas: “La de Arteta es muy limpia, pero tiene más cal”, en torno a los 20 grados franceses de media. La de Eugi ronda los 8 grados de dureza y la de Itoiz, los 12. En todos los casos, se puede hablar de una dureza media.

Y respecto a cuándo consumimos, el consumo total de habitante por día en 2022 en la Comarca de Pamplona fue de 205 litros. Pero ahí se incluyen todos los consumos (doméstico, comercial-industrial, riegos, etc). "Si solo hablamos del doméstico, fue de 115 litros habitante/día", indican desde la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Imagen de las instalaciones de Mendillorri, con la ubicación de los seis depósitos, su capacidad y antigüedad. CEDIDA