El Ayuntamiento de Pamplona aprobará este jueves la modificación definitiva del reglamento orgánico que permitirá crear comisiones de investigación.
Dos años van a cumplirse desde que el expediente comenzó su tramitación a instancias de la fuerzas progresistas con el objetivo de conocer si un cargo de confianza realizó trabajos para Navarra Suma al margen de su ámbito de actuación.
Pese a las trabas y los retrasos rozando la prevaricación, con informes que nunca se terminaban y trámites que pasaban de área a área, el expediente siguió su curso.
El pasado 2 de noviembre, la actual mayoría progresista aprobó por fin el cambio del reglamento, condición indispensable para poder crear comisiones de investigación, pendiente de su aprobación definitiva por el Pleno.
Será este jueves cuando se haga realidad la posibilidad de conocer si hubo una utilización partidista de los bienes municipales.
Peritaje informático
La denuncia partió de EH Bildu, quien dio a conocer un peritaje que señalaba al entonces responsable de los servicios jurídicos municipales por utilizar su ordenador del Ayuntamiento y en horario laboral para los informes que Navarra Suma presentó en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en contra de la planta de residuos de Imárcoain.
El anterior equipo de Gobierno no llegó a dar explicaciones, con acusaciones a los grupos de la oposición de organizar una campaña de desprestigio, y con Cristina Ibarrola al frente de la Alcaldía siguió la estratega dilatoria de UPN, que en el último momento intentó en vano introducir varios cambios adicionales en el reglamento para retrasar la tramitación.
Una vez que el Pleno apruebe de forma definitiva el articulado propuesto y tras su publicación en el Boletín Oficial de Navarra, el reglamento quedará modificado.
Comparecencias voluntarias y a puerta cerrada
El cambio afecta a dos artículos. Por un lado, el artículo 102 que determina la tipología de posibles comisiones y que, con el nuevo texto quedaría formulado “El Pleno dispondrá de comisiones, que podrán ser permanentes, no permanentes y de investigación”. Por otro lado, el artículo 113, que regula la creación de comisiones no permanentes, que pasa de tener un solo apartado, a tener un 113 bis y cinco apartados más.
La comisión será pública en el debate plenario de aprobación del dictamen, pero no en su desarrollo, para salvaguardar el derecho de quienes comparezcan ante ella. Podrá convocar a cualquier persona relacionada o que pueda prestar testimonio sobre el asunto tratado, pero esta comparecencia tendrá carácter voluntario, salvo que quienes sean llamados a ese foro sean ediles o concejales de la Corporación en activo. También podrá requerir la documentación que estime pertinente y, si esa información usa datos generales referidos a personal, los datos deberán estar desagregados por sexo. En ese sentido, los informes de la comisión deberán usar lenguaje inclusivo, no sexista y, de cada sesión, se extenderá un acta literal.
Las sesiones no podrán extenderse más de dos horas y media. En lo que se refiere a las comparecencias, a los ediles y concejales se les permitirán dos turnos de preguntas de un máximo de 10 y 5 minutos, respectivamente, tras la intervención de la persona compareciente que abrirá la sesión con un turno de hasta 10 minutos. Esa misma persona podrá cerrar la comisión con un turno de palabra de hasta 5 minutos.
La comisión de investigación garantizará los derechos fundamentales de intimidad, honor, propia imagen, y secreto profesional y cláusula de conciencia de las personas comparecientes, así como el derecho a no confesarse culpable, no declarar en su contra y no declarar sobre ideología, religión o creencias.
Conclusiones por mayoría
La Presidencia podrá dar por terminados los trabajos cuando entienda que está en posición de realizar un dictamen. Cada grupo municipal enviará sus conclusiones a la comisión al final de los trabajos, momento en que se nombrará una ponencia integrada por miembros de distintos grupos para realizar una propuesta de dictamen, que volverá a la comisión para su debate, aportación de enmiendas y aprobación. Para continuar la tramitación deberá obtener, al menos, mayoría simple. Las decisiones se tomarán por esta mayoría, a propuesta de la Presidencia o de un tercio de sus miembros. La última palabra la tendrá el Pleno ya que el dictamen aprobado por la comisión, junto con los votos particulares que en su caso se hubieran presentado, deberá ser llevados sesión plenaria para su debate y votación
