El Ayuntamiento de Pamplona destinará parte de los 35 millones de euros de los remanentes de tesorería a habilitar el colegio Nicasio Landa de Etxabakoitz como centro cívico provisional y así poder organizar en el barrio actividad cultural vinculada a la red Civivox.
Para acometer las obras, el Consistorio necesita el visto bueno del departamento de Educación del Gobierno de Navarra y el concejal de Seguridad Ciudadana, Endika Alonso, adelantó en el foro de barrio celebrado ayer que el acuerdo “está al caer”. El tripartito aprobará los 35 millones de inversiones en mayo.
En febrero de 2023, los entonces grupos de la oposición –EH Bildu, Geroa Bai y PSN– aprobaron 16 enmiendas a los presupuestos prorrogados por la extinta Navarra Suma, entre ellas, una partida de 150.000 euros para adecuar una parte del colegio Nicasio Landa como civivox provisional. Sin embargo, ni Enrique Maya ni Cristina Ibarrola ejecutaron la enmienda.
Además, por primera vez en la historia, los alumnos y alumnas de Nicasio Landa podrán estudiar en modelo D. El centro educativo ha organizado una reunión informativa el jueves a las 17.30 horas en el salón de actos y las preinscipciones se deben realizar del 18 al 22 de marzo. Como se recordará, el año pasado Gobierno de Navarra y EH Bildu pactaron esta medida en los presupuestos, pero finalmente Educación no introdujo el euskera en Buztintxuri.
Equipos preventivos
Los asistentes al foro de barrio criticaron con dureza la implantación de Coworkids, el programa municipal de infancia y adolescencia, y la eliminación de los equipos preventivos por parte de UPN, PP y PSN.
“Tiraron a la basura más de 20 años de trabajo de integración y educación en el barrio. Dejaron en la calle a 80 niños y niñas y las familias se tuvieron que buscar la vida. Fue una aberración absoluta”, afeó Marijose, miembro de la asociación vecinal. “Tenemos que unirnos, seamos de un partido o de otro, con los niños no se juega”, insistió Ana.
Según vecinos de Etxabakoitz, las actividades que organiza Coworkids en el barrio “no funcionan en absoluto” y pusieron como ejemplo las clases de ajedrez. “Es un deporte muy interesante e importante, pero hace falta un grupo de gente que ayude a los niños a hacer las tareas y a salir adelante”, aseguró Marijose.
“El barrio necesita personas cercanas que conozcan a las familias, que sepan que si al niño le duele la boca es porque ha ido al dentista a que le quiten un diente”, subrayó Tere.
Además, los asistentes al foro criticaron que Coworkids no esté presente ni en verano ni en Semana Santa. “Los padres también trabajan en verano y los niños están en la jodida calle todo el día”, censuró Tere, que recordó que con Etxabakoitz Bizirik había colonias a la mañana y a la tarde.
Endika Alonso, concejal de EH Bildu, recordó que la formación soberanista se opuso “frontalmente” a la fulminación de los equipos preventivos y a la implementación de Coworkids porque “sabíamos que iba a ser una simple ludoteca y que no se haría un acompañamiento y una intervención directo con los niños y adolescentes”, reflexionó.
Por ello, anunció que el Ayuntamiento “intentará recuperar” la labor que realizaba Etxabakoitz Bizirik “en la medida de lo posible. Ojalá”.
“Lleno de ratas”
Los vecinos también se quejaron de la suciedad que hay en el barrio y achacaron esta problemática a la apertura de los contenedores con tarjeta. “Se tira de todo fuera de los contenedores. Etxabakoitz cada vez está más sucio y lleno de ratas”, aseguró María. También lamentaron que el ascensor urbano junto al Grupo Urdánoz esté sucio y sufra gamberradas de continuo.
