Un 23% la población de Pamplona tiene más de 65 años. En concreto, en la capital viven 48.752 personas que superan esa edad. Pero ¿cuáles son los barrios más envejecidos? Hoy los barrios con más personas mayores son Iturrama, San Juan y Ermitagaña-Mendebaldea, donde estas suponen en 38, el 32 y el 31% del total de personas residentes, respectivamente. En tono a la media se sitúa el porcentaje de personas mayores en Azpilagaña, Ensanche, Txantrea y San Jorge, mientras que los barrios más jóvenes son Lezkairu y Buztintxuri – Euntzetxiki, donde las personas mayores representan el 6 y el 8% del total.
En términos absolutos en Iturrama viven 8.433 personas mayores, seguidas por la 6.256 de San Juan. Si sumamos las 5.658 de Ensanche y las 5.126 de Ermitagaña – Mendebaldea. Esos cuatro barrios suman el 52,2% de todas las personas de más de 65 años de toda Pamplona. La cifra menor la tiene Lezkairu (556) y Buztintxuri – Euntzetxiki (773).
En 2017 el Pleno del Ayuntamiento solicitó formalmente la adhesión a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, un proyecto impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinado a crear entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable.
Más mayores requiere más dotaciones, y en eso anda Pamplona. La mitad de los barrios de la ciudad cuentan ya con una red de personas mayores impulsada por el Ayuntamiento de Pamplona. Las hay en Iturrama, Milagrosa-Azpilagaña, Santa María la Real, Txantrea, Ensanche y Casco Antiguo. Pero es un proceso: esta mañana en Azpilagaña se debatía la posibilidad de configurar una Red y en estos momentos hay una la red en creación en Ermitagaña. Estas redes comienzan a cristalizar en febrero de 2022 (con la de Santa María la Real), siguiendo la estela del Pacto del Mayor de San Juan.
El planteamiento de las redes no es crear nuevos servicios, sino detectar las necesidades generales de este vecindario, e incluso las carencias concretas en un espacio de tiempo o una ubicación geográfica, para luego coordinar los recursos ya existentes para resolverlas de la forma más eficaz. Una vez al mes las entidades presentes en la red de cada barrio (servicios sociales, sanitarios, de voluntariado, Policía Comunitaria, asociaciones radicadas en la zona, entidades por la accesibilidad y la inclusión, el programa de Receta deportivo-social, bibliotecas etc.) se reúnen para intercambiar información y propuestas.
Como ejemplos de identificación de carencias en la red de Mayoras de Iturrama y Milagrosa se realizaron mapeos del barrio con Policía Comunitaria para comprobar la accesibilidad del espacio público (baches, aceras, mobiliario público…) u otras deficiencias del barrio. En Casco Antiguo y Ensanche se realizaron grupos de trabajo bajo la metodología Café del mundo para detectar necesidades o identificar prioridades.
Como ejemplo de soluciones concretas, los talleres intergeneracionales digitales en Txantrea con el instituto Mariana Sanz o los que alumnado del IES Basoko abordó con las personas mayores de Iturrama para ayudarles a manejar el whatsapp o a mantener relaciones con la administración digital. Asimismo, y en este mismo campo, voluntariado de Pamplonistas atiende los jueves por la mañana en la Biblioteca de San Francisco a las personas mayores en sus dudas para enfrentarse con la tecnología digital.
Medio centenar de actividades al mes para personas mayores
Pero, además de este tipo de propuestas, las hay también de ocio y tiempo libre, charlas informativas sobre diferentes temas de salud o derechos. Entre septiembre y abril, en el conjunto de redes municipales se han programado 311 actividades, generalmente en los Centros Comunitarios, en los llamados centros ‘Convive’ o en las bibliotecas o locales intergeneracionales. La ratio en los seis últimos meses es de 51,8 actividades al mes organizadas en la ciudad por redes de mayores, para mayores.
Mes a mes las redes proponen una programación mensual que oferta actividades de 90 a 120 minutos, gratuitas y que se desarrollan generalmente en horario de mañana, para cubrir necesidades de formación y de adquisición de destrezas, e ir generando un entorno activo de socialización y evitar la soledad. Hay clubes de lectura estables en Iturrama y Santa María la Real; cineforum en este último barrio y en Txantrea y en el conjunto, charlas, zumba, lectura inclusiva, juegos cognitivos, exposiciones, etc.
La asistencia es estas actividades varía entre las 10 y las 40 personas usuarias que únicamente deben ser mayores de 65 años, con independencia de en qué barrio de la ciudad vivan, aunque están especialmente dirigidas a las personas del barrio. Suelen ser los propios mayores quienes se interesan y, en estos meses, se ha detectado presencia de personas de hasta 92 años. Para participar en una red como persona usuaria no es necesario darse de alta en ningún sito, sino sólo apuntarse a las actividades programadas. Hoy las propuestas de las redes de mayores se difunden a través de los teléfonos de contacto de la red, mediante la cartelería colocada en diversos espacios del barrio, la web y las redes sociales municipales, por contacto vía whatsapp y mediante el boca a boca.
