La mayoría de los grupos ha respaldado la actuación del departamento de Vivienda del Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona con el plan Maristas, siempre dentro de lo que le permiten "sus competencias" y ha acusado a UPN, que había solicitado la comparecencia de Begoña Alfaro, de "hacer barro" con el tema, lo que "genera miedo" en las familias.

Tras la intervención de la consejera Begoña Alfaro, el regionalista Juan Luis Sánchez de Muniáin, de UPN, ha destacado la situación "desesperante" y de "incertidumbre absoluta" de los adjudicatarios de las viviendas protegidas y ha criticado la "desatención" por parte el Gobierno de Navarra. "Usted dice que -las obras- van a empezar próximamente, pero no tiene ninguna garantía", por lo que ha reprochado que la consejera "viene con las manos vacías". Desde el PSN Kevin Lucero ha acusado a UPN de "sembrar dudas, generar ruido, lanzar acusaciones de supuestas negligencias y tratar de hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno es el problema, cuando, en realidad, lo que les molesta es que este Gobierno actúe, tome decisiones y avance". "No puede ser que la empresa haya impulsado la construcción de las viviendas libres a buen ritmo mientras las protegidas sigan sin arrancar", ha criticado Lucero, que ha destacado que la promotora "debe cumplir con lo pactado sin excusas ni dilaciones".

Por su parte, el representante de EH Bildu, Mikel Zabaleta, ha explicado que "el Gobierno otorga la calificación provisional, que se entregó en mayo del 2023, y al finalizar las obras tiene que entregar la calificación definitiva. Lo que tenía que hacer, ya lo ha hecho". Por su parte, el Ayuntamiento de Pamplona "lo que tiene que hacer es otorgar las licencias de obra, que también están otorgadas". "¿A qué negligencia se refiere? ¿Qué acto administrativo está pendiente", ha preguntado a Sánchez de Muniáin.

Itxaso Soto, de Geroa Bai, ha exigido que las obras de vivienda protegida se inicien y finalicen "lo antes posible, porque la prioridad son las personas". Ha destacado que el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona "han cumplido su labor en tiempo y forma y la única responsabilidad es exigir a la constructora que cumpla el trato". Ha afirmado que "se está incumpliendo" el contrato por parte de la constructora que "conocía desde el comienzo las condiciones del contrato. Ahora echar balones fuera no sirve para nada".

Desde el PPN, Javier García ha destacado que los adjudicatarios de las viviendas protegidas "mantienen la misma inquietud porque no hay garantías ni de fechas de entrega ni de las posibles subidas que tengan que hacer frente". "Deben de exigir el cumplimiento y una serie de plazos y calendarios" para "dar certezas" a los propietarios.

UPN "juega a embarrar", le ha recriminado Contigo-Zurekin

Por parte de Contigo-Zurekin, Daniel López ha dicho a Sánchez de Muniáin que "debería saber cuál es el proceso de cualquier obra y el papel y responsabilidad que tienen cada uno de los agentes en la construcción" y le ha acusado de "jugar a embarrar" para "sembrar duda sobre la gestión del Departamento de Vivienda". Ha subrayado que "la condición fundamental que establece el PEAU es que se entreguen las viviendas al mismo tiempo". Y ha añadido que "no se puede asumir el coste de algo que alguien no está cumpliendo".

Finalmente, Maite Nosti, de Vox, ha acusado al Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona de estar "tomándonos el pelo". Ha preguntado "cómo se le puede otorgar una licencia para hacer viviendas libres sin haber concedido antes las de protección oficial" y ha opinado que ha habido "una negligencia". "Se ha dejado a 108 familias en una situación de desamparo, sin informarles claramente cuándo van a iniciarse las obras, ni qué garantías tienen de que sus viviendas se construirán", ha criticado.