Síguenos en redes sociales:

La fiesta de Caldereros anima el Casco Viejo de Pamplona y anuncia el carnaval

Iruña Taldea y la Cofradía de Dantzantes de San Lorenzo festejaron Caldereros, una tradición que cumple más de 30 años y que mantiene la misma ilusión

Fotos de la fiesta de Caldereros 2025 en el Casco Viejo de Pamplona, con Margarito haciendo reverencias.Javier Bergasa

31

Iruña Taldea y la Cofradía de Dantzantes de San Lorenzo han llenado hoy las calles del Casco Viejo de música, colores e ilusión con su tradicionales kalejiras festivas que anuncian la llegada del carnaval, que tendrá lugar el próximo fin de semana. Estos zíngaros y caldereros han ofrecido un festejo por todo lo alto: animalien dantzak, gigantes de fuego que han prendido humo de color y las travesuras de su oso simbólico, que ha indicado un año más que ¡Margarito acababa de despertar!

Centenares de vecinos de Pamplona y su comarca han comenzado a llegar a la calle de San Lorenzo. Pero, esta vez, algo los ha diferenciado. Los socios de Iruña Talde han vestido atuendos que evocan a las comunidades gitanas que vendían sus productos en las vísperas de carnaval. Pañuelos oscuros y sombreros en la cabeza, bisutería dorada, americanas decoradas con cadenas o faldas estampadas han caracterizado a los caldereros.

Pero estos no han sido los únicos que han llamado la atención. A su lado los Dantzantes de San Lorenzo han lucido una camisa y falda blancas combinadas con una faja y banda rojas. Sin embargo, los Zaldikos –creados “hace muchos años” por el artista Patxi Fuentes– escondidos tras sus máscaras, han capturado las miradas de todos los públicos, desde los más txikis hasta los más veteranos.

Baile en la plaza del Ayuntamiento.

Los protagonistas de esta jornada han abandonado a las 11.30 horas su sede de San Lorenzo. El espectáculo acaba de despegar. Las trompetas, gaitas, bombardinos, saxofones, helicón y dos tambores –guiados por los caldereros– han anunciado la llegada de los 12 zaldikos.

Bajo el cielo despejado, las animaliak dantzak se han convertido en la animación perfecta para la multitud de pamploneses que han acompañado a este colectivo por Jarauta, Eslava y San Saturnino hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.

Los dantzaris de Iruña Taldea han movido sus zaldikos al ritmo del Vals: adelante y atrás, izquierda y derecha, choque por parejas y cuartetos con los palos de madera de sus vergas de espuma, vuelta sobre sí mismos y, otra vez, vuelta a empezar. El sonido de los cascabeles de los zaldikos ha zumbado al son de las partituras que la música Elena Fraile compuso en los inicios de esta bonita tradición.

Entre las figuras de esta costumbre, estaba Margarito, el oso “chinchón” que ha entretenido a los niños haciéndolos rabiar. Bajo el pelo marrón y ya casi desgastado de este personaje, se ha encontrado Mikel Lumbreras, uno de los propulsores de este día. Junto a él ha estado Peio Otano, viejo amigo suyo y generador de esta tradición que ya cumple más de 30 años.

Peio ha explicado que cuando comenzaron a idear esta “recuperación de los carnavales en Pamplona” cayeron en que la tradición navarra había contado siempre con un peludo en su historia.

Margarito no era como los osos de los carnavales de Baztan, este era cutre. La gente poco a poco le fue cogiendo cariño y dije ‘se tiene que quedar así’”, relata Peio. Además, ha aclarado que el nombre de Margarito se remonta a unas viejas coplas que su tía cantaba:“Baila, baila oso. Baila, baila oso, Margarito. Baila oso a Nicolás”, tararea.

Así, tres décadas después Margarito sigue luciendo el mismo traje que los primeros años y sigue necesitando la ayuda de un amaestrador para contener sus garras de los niños. “Como cualquier oso, después de la hibernación sale a la desbandada y va a comerse cualquier cosa. Necesita un domador”, ha continuado explicando Peio.

Participantes en la kalejira, con Margarito en el medio.

La mascota de los caldereros no es lo único que perdura en el tiempo. “Sé cuál era nuestra identidad. Entonces, había muchas ganas de hacer y de salir, de sentir nuestro día”, ha confesado Peio.

Una esencia que continúa hoy entre los miembros de Iruña Taldea. “Es un día muy especial para nosotros. A parte de que es una danza nuestra, anunciamos la llegada del carnaval y la gente muchas veces no se lo espera”, ha declarado Ilazki Vidador, dantzari desde hace más de 10 años en la asociación.

"Es un día muy especial para nosotros. A parte de que es una danza nuestra, anunciamos la llegada del carnaval y la gente muchas veces no se lo espera".

Ilazki Vidador . Dantzari de Iruña Taldea

Al mismo tiempo, los Gigantes de Fuego, Don Lancelot de Arazuri y Doña Graciosa, han danzado desde las 11.00 horas por Navarrería, Mercaderes y Estafeta hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.

Ha sido en la Plaza Consistorial donde todos los protagonistas de este día –incluidos Animalien Dantzak que han recorrido desde las 11.30 horas el Pozo Blanco o Zapatería, entre otras calles– han culminado sus bailes, músicas y artes con las castañuelas en la mano y los gigantes de fuego han bailado con coloridas bengalas. Después de las actividades matutinas, comida calderera, kalejira y a partir de las 21.00 horas actuación de Tzigano Band.

Ideas originales para el disfraz de Carnaval 2025DIARIO DE NOTICIAS

94

Orígenes

El origen de los Caldereros se remonta a una conversación en el Lanbroa en 1993 con el objetivo de revivir la tradición carnavalera en Pamplona que era entonces “muy floja”. Así, unos amigos de Iruña Taldea se disfrazaron de zíngaros y de caldereros el sábado anterior al carnaval. El éxito fue pleno, lo que dio paso a la Asociación de Caldereros, impulsora de un día que ya forma parte de la tradición de esta ciudad.