Donostia - El Gobierno Vasco tiene el camino prácticamente expedito para llevar a cabo la subida salarial para los 70.000 funcionarios vascos que preveía el proyecto de presupuestos. Aunque las cuentas diseñadas para el próximo año han decaído por falta de apoyos, los consejeros Josu Erkoreka y Pedro Azpiazu se encuentran ya manos a la obra para lanzar un proyecto de ley que contemple el incremento del 2,25% en el sueldo de los funcionarios y que tendrá que lograr el aval del Parlamento Vasco en su tramitación. El Gabinete de Urkullu lo hará con total seguridad jurídica después de que el presidente español, Pedro Sánchez, haya confirmado que el Estado también aprobará ese incremento (o incluso mayor, porque prevé un 0,25% variable en función de la evolución del PIB y otro 0,25% de fondos adicionales). Sánchez aprobará un decreto pasado mañana en Consejo de Ministros y se evitará así entrar en un conflicto de interpretación sobre las facultades de la comunidad autónoma para aprobar el incremento salarial sin una ley básica estatal que lo respalde, como sucedió durante el mandato del expresidente Rajoy. Ahora sí habrá paraguas estatal.
El Ejecutivo vasco va a esperar a que se cumplan todos los pasos anunciados y a que Sánchez apruebe el decreto para no generar falsas expectativas ni frustración a los funcionarios, un colectivo donde además han surgido tiranteces en los años de la crisis económica, pero el margen para la sorpresa ya es mínimo. En unas semanas después de que el Gobierno español active el decreto, el Ejecutivo vasco redactará su proyecto y lo llevará al Parlamento Vasco. El único escollo y el único margen para la incertidumbre es el apoyo que pueda recabar la medida en el Parlamento Vasco, aunque sería extraño un veto en este sentido. PNV y PSE necesitan un tercer socio, y EH Bildu se posicionó ayer asegurando que no asumirá una actitud de bloqueo u obstaculizadora por sistema solamente para obtener la satisfacción de desgastar al PNV. Está por ver si se va a producir un viraje con respecto a su posición en la negociación presupuestaria, donde no llegó a un acuerdo con el Ejecutivo.
Aprobar esta subida tendría cierto valor simbólico porque el Gobierno Vasco lograría rescartar su primera medida de los infiernos de la prórroga y demostraría que no hay parálisis. El lehendakari Urkullu ya anunció que la prórroga no sería un drama (tendrá como ayuda las buenas previsiones en materia de recaudación fiscal, que le van a conceder un mayor margen de maniobra) y que tratará de garantizar la estabilidad. El portavoz Josu Erkoreka no reveló ayer tras el Consejo de Gobierno qué otras medidas puede recoger el proyecto de ley, aunque dejó caer que puede no haber una única ley, sino varias en el transcurso del próximo año. Incluso dijo que existe la duda jurídica sobre algunas previsiones que podrían ejecutarse sin una ley ad hoc. Ese podría ser el supuesto de la Renta de Garantía de Ingresos, aunque no lo dijo.
El propio lehendakari aprovechó ayer el acto de presentación de su pacto sobre migración para defender que habrá estabilidad, y que la prórroga no afectará a la acción diaria de su Gobierno porque seguirá funcionado y activando medidas, aunque siempre teniendo como brújula la “seguridad jurídica y suficiencia presupuestaria”, y buscando el acuerdo con todos los partidos. “Nada cambia salvo que no hemos aprobado un Presupuesto en tiempo y forma”, dijo. Por otro lado, recordó que en 2013 ya sufrió otra prórroga. “Lo superamos”, se congratuló, si bien reconoció que la acumulación de citas electorales en el horizonte complica la situación.
ley especial Erkoreka se encargó ayer de arrojar luz sobre los planes del Gobierno Vasco. Recalcó que van a hacer todo lo que se encuentre en su mano para hacer efectivos los compromisos que se recogían en el proyecto frustrado. Aclaró que el Gobierno Vasco no puede recurrir al decreto para subir el sueldo de los funcionarios, y que habría que utilizar como vehículo, por el contrario, una ley especial que deberá remitirse al Parlamento Vasco. “Es uno de los compromisos que el Gobierno Vasco ha asumido y con el que sigue comprometido y que será objeto de materialización tan pronto como pueda hacer efectivos los trámites y pueda asegurar desde el punto de vista de la seguridad jurídica que la medida no plantea objeciones legales”, dijo, sin llegar a precisar un plazo, pero recordando también que enero es un periodo inhábil en el Parlamento Vasco.
Erkoreka no quiso avanzar ahora si su gabinete contempla también una subida variable como lo hace Sánchez, de manera que el sueldo de los funcionarios podría incrementarse hasta el 2,75%. Tampoco avanzó si el proyecto de ley incluirá otras medidas, porque el Gobierno Vasco se encuentra en plena reflexión. “Se verá”, dijo el portavoz.