madrid - Ante la aparente pasividad de la Justicia frente a las revelaciones que contienen los audios grabados por el comisario jubilado José Manuel Villarejo -ahora en prisión por dirigir una presunta organización criminal dedicada al cohecho, la extorsión y la obstrucción de la Justicia-, un sindicato policial acaba de denunciar a la Fiscalía el entramado para encubrir la corrupción del PP en Alicante y Valencia, en el que según esas grabaciones participó el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera Serrano. Este último fue después ascendido a director del Centro de Inteligencia sobre el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), y hoy sigue gozando de todos sus privilegios como comisario principal en el Consejo Asesor de la Policía Nacional.

En su denuncia, presentada ante la Fiscalía Anticorrupción en Alicante, la Agrupación Reformista de Policías (ARP) aporta las transcripciones de los audios grabados por Villarejo en 2009 y difundidos recientemente, en los que el comisario asegura a María Dolores de Cospedal -entonces secretaria general del PP- y a su marido, Ignacio López del Hierro, que había conseguido “parar y que no transcendiera” parte de la investigación de la trama Gürtel en Valencia gracias a su cercanía con Olivera, “un tío legal y muy tronco” que procuraba proteger al PP desde su jefatura de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal torpedeando las investigaciones en las operaciones Brugal y Gürtel.

En esas grabaciones, Villarejo también relata a Cospedal y su esposo que había advertido a Juan Cotino -director general de la Policía con Aznar, entre 1996 y 2002, y en aquel momento vicepresidente de la Comunidad Valenciana- de que se estaba investigando al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll del PP, en la operación Brugal: “Hay una investigación abierta, tiene el teléfono pinchado y está entrando mucho Zaplana”, les revela Villarejo, demostrando que conoce hasta las llamadas interceptadas en la investigación gracias a su amistad con Olivera.

Gracias al aviso de Villarejo a Cospedal, los investigados del PP en Alicante tuvieron diez meses para borrar todos los rastros de la trama de corrupción. Por tanto, desde la propia cúpula de la UDEF, a través de Villarejo, se advirtió “de la existencia de la investigación al Sr. Ripoll primeramente a D. Juan Cotino, y posteriormente y cuanto menos diez meses antes de la detención del Sr. Ripoll, al esposo de la Sra. Cospedal, a fin de que éste se lo traslade a la entonces Secretaria General del Partido Popular”, subraya la denuncia interpuesta por la ARP.

El sindicato denuncia que los recursos materiales y humanos del Ministerio del Interior se ha llegado a “trabajar a espaldas de la Justicia por intereses políticos. Se ha prostituido la función policial y la causa pública para proteger a los corruptos”, apunta la asociación en un comunicado. - D.N. / Foto: Efe