José Francisco Cobo (Logroño, 1958), presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, asume como presidente de la Junta Electoral de Navarra el reto de unos nuevos comicios en julio. Esta Junta se conforma mediante sorteo entre los magistrados y magistradas de la Audiencia Provincial. En principio, esto sucede antes de una convocatoria electoral. Se nombran tres vocales y tres suplentes, en la reunión constitutiva se elige al presidente, y posteriormente se integran otros juristas como el decano o la decana del Colegio de Abogados de Pamplona. Lo que ocurre es que el mandato de una Junta Provincial concluye cien días tras las elecciones. Convocadas las Generales al día siguiente del 28-M, su competencia ha quedado prorrogada, si no hay repeticiones, hasta cien días después del 23-J. Más allá de los avatares internos, unas elecciones en pleno mes de julio comportan una casuística social atípica que repasa este juez. Entre ellas, la temperatura que se puede registrar el 23 de julio en la mayoría de centros de votación sin aire acondicionado. 

¿Cuántos miembros de la Junta pensaban tomarse vacaciones en julio? ¿Es su caso?

–(Se ríe). Afortunadamente yo no había reservado nada. Quizás la cuestión más llamativa es una campaña electoral en Sanfermines. En Navarra sabemos que durante el mes de julio se para la vida. Pero nadie me ha dicho que le hayan fastidiado con esta convocatoria. Quiero hacer honor a la extraordinaria dedicación existente. 

¿Unas elecciones en fechas atípicas ponen a la Junta Electoral Provincial en un escenario singular?

–Pues sí. Personas que no les apetece nada estar en un mesa electoral pasarán la jornada en un lugar sin aire acondicionado, normalmente un centro escolar. Con todo respeto a la decisión del señor presidente, ha sido una decisión como mínimo no meditada. Y no digo poco meditada. Simplemente no meditada. 

Por las incomodidades que genera. 

–Yo creo que fue un mal sueño de una noche de final de primavera. Ha sido un impulso y no se han calculado las consecuencias. A los ciudadanos y ciudadanas no se les puede someter a esa presión. Además con un efecto que ellos sabrán cómo lo han hecho y qué cálculos se han tomado. No sé si está buscando abstención, no lo sé ni aparte debo opinar de ello.  

“A los ciudadanos y ciudadanas no se les puede someter a esa presión, los que lo decidieron sabrán qué cálculos se han tomado”

Parece que no va a haber apenas motivos que eximan de estar ese día en una mesa, pero hay quien abre la esperanza de que se contemplen algunas justificaciones.

–Eso pertenece al ámbito propio de la Junta Electoral de Zona. Yo estoy convencido de que se va a actuar en una razonable discrecionalidad. Creo que lo razonable es que si se justifica debidamente que se ha contratado un viaje o incluso un apartamento en el día de la votación de forma absolutamente imprevisible, hay que actuar con flexibilidad. La solicitud de voto por correo bien entendida no supone ningún tipo de exención para alegar una excusa. Estoy convencido que se va a ser exigente en la acreditación de que la reserva es previa (a la convocatoria electoral). No valen reservas sobrevenidas. Creo que el esfuerzo de razonabilidad habría que hacerlo. 

Una cosa es que piense que habría que ser razonablemente flexible y otra es que se vaya a serlo.

–Como cualquier acto de la Administración, porque en este caso no actuamos como jueces, sino como responsables en la adminstración electoral, toda resolución por exigencia constitucional, se tiene que someter al principio de legalidad. Está prohibida la arbitrariedad. Eso es una llamada a la actuación desde una perspectiva de razonabilidad. Habrá que valorar las situaciones.

Eso también puede mover a mucho suplente. 

–Pero el proceso lo bueno que tiene es que está totalmente automatizado. Lo más normal es presentar la excusa a la sede de la Junta Electoral de Zona. Van a requerir como es lógico la justificación donde conste que no se ha hecho ex profeso. ¿Eso dará lugar a mucho movimiento? Sí, efectivamente. Pero es que no existe otro remedio. Pero si se actúa arbitrariamente, eso tiene consecuencias. La Junta Electoral Provincial también está para corregir arbitrariedades.

“Creo que lo razonable es que si se justifican contratos vacacionales antes de la convocatoria electoral hay que actuar con flexibilidad”

¿En qué sentido?

–Cuando se diga que se rechaza esa solicitud porque no está prevista dentro de los motivos de exoneración, habrá que decir por qué. No basta con la aplicación pura y dura de la ley, la aplicación ciega. 

Sabe que afloran ocurrencias como la de no abrir a nadie para evitar la citación para la mesa electoral en los días posteriores al sorteo. 

–Habrá que ver por qué no se recibe en el domicilio. Es la Policía Municipal normalmente la que realiza las citaciones. Y esa actuación ante una citación en un momento determinado puede dar lugar incluso a responsabilidad penal. No quiero ponerme en lo peor. Hay que ser serios. Ante la identificación por parte de la Junta Electoral de Zona que eso pueda ser una práctica, que no se tengan dudas de que se actuará en esa línea.  

Los plazos para el voto por correo van a ser tan estrechos que habrá gente que para cuando reciba las papeletas se encuentre de viaje. 

–Se puede solicitar el voto por correo hasta el 19 de julio. Sería una temeridad agotar el plazo. La recepción (de las papeletas) es personal e intransferible. Se van a contratar a 5.500 personas en Correos fundamentalmente para hacer de carteros y carteras. Se está haciendo un gran esfuerzo. O bien se deja una dirección segura de recepción del lugar de vacaciones o se fija un lugar donde se vaya a estar, porque esa presencia es indispensable. El voto luego se puede depositar en una oficina de Correos de donde sea, pero se exige la identificación de la persona que vota. Solamente el viernes pasado se recibieron 1.600 solicitudes de voto por correo en Pamplona. Hay una persona perteneciente al cuerpo técnico de Correos con responsabilidad en Navarra especialmente dedicada a que se funcione como se espera de una sociedad estatal en este ámbito. El trabajo de Correos ha sido magnífico en mayo para la recepción del voto extranjero, donde solo votan los ciudadanos y ciudadanas inscritos en el centro de españoles residentes-ausentes, que son unos 30.000 navarros.

¿Y en qué fecha les podría llegar tanto a estos residentes en el extranjero como a los solicitantes de voto por correo?

–El próximo sábado 10 de junio se proclaman las candidaturas. Una vez se publiquen en el BOE (27 de junio), a partir de ahí se enviarán las papeletas de voto. Vamos a pensar que llegarán entre el 12 y el 16 de julio. 

Habrá gente que tenga un viaje contratado al extranjero, que salga el 15 o 16 de julio, y estará muy justa para poder votar por correo.

–Sí, eso es. 

Con lo cual, por mucho que a lo mejor el adelanto intente movilizar a un sector de la ciudadanía puede desmovilizar a otro. ¿El temor a una abstención histórica es…?

–No lo creo. Yo pienso que quien quiere votar va a poder votar, y no creo que será para tanto esa abstención.

¿Qué otras casuísticas pueden darse, por ejemplo a la hora de organizar actos?

–A partir del 7 de julio, cuando empieza la campaña electoral, la Junta Electoral de Navarra y quien le habla tenemos la responsabilidad para autorizar actos en lugares públicos. 

¿Y en Sanfermines?

–De los problemas que puedan existir de orden público se encarga la Delegación del Gobierno. 

Un mensaje para la ciudadanía que va a soportar esta situación electoral inédita.

–Lo primero, la Junta Electoral de Navarra quiere agradecer, porque podemos dar testimonio, el increíble trabajo realizado durante las elecciones al Parlamento de Navarra por los ciudadanos y ciudadanas que han integrado las mesas electorales. Quiero agradecer ese trabajo. Han sido una pieza clave para que esto haya funcionado. También a las formaciones políticas concurrentes por habernos hecho fácil nuestra trabajo. De cara al 23-J la Junta está a disposición de los ciudadanos y ciudadanas, especialmente de los que vayan a formar parte de las mesas electorales, para tratar de facilitarles su trabajo. Y a hacer todo lo posible para que los votos por correo tengan reflejo en su depósito el día de la votación en cada mesas electoral. Por supuesto, con la identidad de voto para que no haya ninguna sospecha.

519.898 electores están llamados a votar en Navarra el 23-J

Un total de 519.898 electores están llamados a votar en las elecciones generales del próximo 23 de julio, 489.996 de ellos residentes en el Estado y 29.902 en el extranjero.

En el conjunto del Estado son un total de 37.466.432, de los cuales 1.639.179 podrán votar por primera vez en estos comicios porque han cumplido 18 años desde la convocatoria de elecciones Generales anteriores, en noviembre de 2019.

Además, 2.325.310 de electores residen en el extranjero. El censo de los más de 35 millones de electores residentes en el Estado se puede ya consultar hasta el próximo día 12, en ayuntamientos y delegaciones de la Oficina del Censo Electoral.

El Instituto Nacional de Estadística recuerda que los residentes en el extranjero ya no necesitan solicitud previa para votar, tras derogar por unanimidad el Congreso el llamado voto rogado. Estos electores recibirán la documentación necesaria para votar, aunque también pueden acudir directamente a los centros de votación para votar del 15 al 20 de julio.

Por otra parte, hasta el 12 de junio se puede solicitar no recibir propaganda electoral por parte de los partidos.

Además, a partir del 26 de junio se enviarán las tarjetas censales. El INE recuerda que en su web se pueden consultar las mesas y locales electorales, el estado del voto por correo o cumplimentar la solicitud del voto por correo. También se pueden hacer consultas en las delegaciones de la Oficina de Censo Electoral y en el teléfono 900.343.232.