Como en las grandes noches electorales, el debate televisivo del pasado lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo también ha dejado contentos a todos. Al menos de puertas para afuera. Tanto el PSOE como el PP se sienten ganadores de un cara a cara que tuvo menos audiencia que en ocasiones anteriores, pero que puede ser un punto de inflexión en una campaña inédita en pleno verano.

Así que ayer todo eran lecturas optimistas. En el PSOE, porque consideran que el candidato popular faltó a la verdad y utilizó argumentos impropios de un aspirante a la presidencia del Gobierno, como las alusiones a ETA o a Miguel Ángel Blanco. Y en el PP, porque se consideran ganadores. Yendo primeros en las encuestas tenían poco que ganar y mucho que perder, pero la sensación interna es de una victoria clara por parte de Feijóo, que ofreció una imagen seria y presidenciable frente a los “nervios” y las “interrupciones” de Sánchez.

Así que el optimismo ha inundado el PP, y también a la prensa afín, que prácticamente dan por descontada la victoria electoral, solo a la espera de saber si es suficiente para gobernar en solitario o hará falta pactar con Vox. Por eso además dan por bueno el debate. Porque interpretan que sirve para que Feijóo apele al voto útil con el que lograr un Gobierno “fuerte” que no dependa de los “extremos”.

 El PSOE, en defensa de Sánchez

Los socialistas en cualquier caso se esfuerzan en dar una visión triunfalista, subrayando las formas y la falta de rigor de su rival. “Feijóo, ante la ausencia absoluta de proyecto político y de programa, lo que hizo fue plantear una montaña de mentiras”, señaló ayer Sánchez durante la cumbre de la OTAN en Vilna, donde criticó “un uso descarnado del terrorismo etarra” que hizo el líder del PP.

Ese es el mensaje oficial del PSOE, que acusa a Feijóo de “embarrar desde el minuto uno” el debate, en palabras de Patxi López. O la “cascada” de mentiras por parte del líder del PP, que eludió “un debate honesto y limpio”, a juicio de los ministros Félix Boñalos y Nadia Calviño.

En el PP en cambio consideran que Sánchez a “perder por mucho” tras el cara a cara. Incluso el propio Feijóo afirmó ayer que no esperaba que el debate le saliese “tan bien”, hasta el punto de que ha llegado a pedir a lo suyos “no confiarse”. “No hemos ganado las elecciones, solo hemos ganado el debate. No caigamos en una euforia irresponsable. Para que siga Sánchez tenemos bastantes opciones”, advirtió.

Críticas del resto de partidos

La lectura crítica la pusieron como era de esperar el resto de partidos, relegados a un segundo plano en un debate que más allá del resultado ha servido tanto al PSOE como al PP para polarizar una campaña que vuelve a mirar al bipartidismo. En ese sentido, la portavoz del Govern catalán, Patrícia Plaja, consideró que la discusión entre Sánchez y Feijóo representa “la peor cara de la política”. Similares argumentos emplearon los candidatos de PNV, EH Bildu o ERC, que se quejaron de que muchos de los problemas reales de los ciudadanos se hubieran quedado fuera de la discusión. Por su parte, Yolanda Díaz argumentó que el debate había estado lleno de ruido y “sin propuestas”.

Al coro de analistas se sumó incluso el expresidente José María Aznar, que defendió que había triunfado la “competencia útil” del candidato del PP, para quien pidió una “mayoría suficiente” que le permita conformar un Gobierno en solitario.

La audiencia

El debate fue seguido por una media de 5,9 millones de telespectadores, lo que lo convierte en el menos visto en la televisión tradicional de los siete que se han celebrado en treinta años, según la consultora Barlovento con datos de Kantar Media. El minuto más visto tuvo lugar a las 22:45 horas, con 6,4 millones de personas ante el televisor, cuando el líder del PP propuso al jefe del Ejecutivo que ambos facilitaran la investidura del que obtuviera más votos. Lejos de los 13 millones que llegaron a ver el debate entre Zapatero y Rajoy en 2008.

Mañana, debate a siete. Para mañana está previsto el segundo debate electoral, esta vez con los siete grupos parlamentarios. Participarán: Cuca Gamarra del PP, Patxi López del PSOE, Iván Espinosa de los Monteros de Vox, Aina Vida de Sumar, Aitor Esteban del PNV, Gabriel Rufián de Esquerra y Oskar Matute de EH Bildu.