Carlos Cuerpo será el nuevo ministro de Economía, Comercio y Empresa. Así lo ha anunciado Pedro Sánchez durante su comparecencia en Moncloa para anunciar los cambios en su Ejecutivo tras la marcha de Nadia Calviño al presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Cuerpo era hasta ahora secretario general del Tesoro y Finanzas Internacionales. María Jesús Montero, por su parte, ve reforzada su posición y pasa a ser la nueva vicepresidenta primera en sustitución de Calviño. Montero, ministra de Hacienda, era hasta ahora vicepresidenta cuarta, cargo que desaparece.

El nuevo ministro de Economía, Comercio y Empresa ascendió al cargo de secretario general del Tesoro y Financiación Internacional en agosto de 2021. En estos años ha conseguido reducir la financiación neta del Tesoro, en línea con el compromiso del Gobierno español de reducir el déficit y la ratio deuda/PIB que, según las últimas estimaciones, bajará hasta el 108,1% en 2023 y al 106,3% en 2024, una caída de 19 puntos porcentuales desde el máximo en 2021.

"Si tuviera que resumir en dos palabras las muchas cualidades de Nadia Calviño diría solvencia y honestidad. Y estas mismas cualidades han sido determinantes para elegir a la persona que desde hoy sea a cargo de la cartera de Economía, Comercio y Empresa", ha destacado el presidente del Gobierno.

Según Sánchez, Cuerpo es un profesional joven, pero de "acreditada competencia" y un servidor público con una trayectoria "ejemplar" en el seno de la Administración.

El nuevo ministro dirigirá la política económica y presidirá la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. De esta forma, asume la responsabilidad de un Ministerio "clave" en el Gobierno de España, según Sánchez.

Economista de prestigio

"Un economista de enorme prestigio tanto a nivel nacional como en las instituciones europeas y en los organismos financieros multilaterales y profundo conocedor de la Administración Pública y de la política económica", ha subrayado Pedro Sánchez, tras destacar que es "un europeísta convencido y un profesional honesto".

Es licenciado en Economía por la Universidad de Extremadura, Doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid y máster por la London School of Economics. Ingresó por oposición en el Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado en 2008.

Entre 2008 y 2011 fue analista económico de la Dirección General de Análisis Macroeconómico y Economía Internacional en el Ministerio de Economía y Competitividad. Entre 2011 y 2014, Cuerpo trabajó como experto nacional en la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros en la Comisión Europea.

Desde 2014 y hasta 2020 desempeñó su actividad profesional en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), primero como subdirector de Endeudamiento Público y después como director de la División de Análisis Económico.

Desde febrero de 2020 hasta su nombramiento como secretario general del Tesoro fue director general de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, dirigido entonces por Calviño.

Montero, clave en los acuerdos para investir a Sánchez

Montero, por su parte, será la encargada de coordinar la política económica del Gobierno español y tendrá que presidir los consejos de ministros en ausencia del presidente Pedro Sánchez.

Montero, actual vicesecretaria general del PSOE y una de las artífices de los acuerdos de Gobierno entre los socialistas y los demás partidos, ha ocupado el cargo de ministra de Hacienda desde 2018. A lo largo de estos años ha compatibilizado este puesto asumiendo también el cargo de portavoz de Gobierno (enero 2020 - julio 2021) y la rama de Función Pública (julio 2021 - actualidad).

En esta nueva legislatura, Sánchez decidió mantener a Montero como ministra de Hacienda y Función Pública y además la ascendió a vicepresidenta cuarta. Ahora pasará a ocupar el cargo de vicepresidenta primera.

La tarea más inmediata de la que tendrá que encargarse será la elaboración y presentación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024. Ante un arco parlamentario tan fragmentado, tendrá que esforzarse por recabar los apoyos suficientes para que, por cuarto año consecutivo, puedan ver la luz unas nuevas cuentas públicas en España.

Además, desde Hacienda, tendrá que acometer, después de tres años de reglas fiscales suspendidas, la reducción del déficit y de la deuda pública, que supera el 100% del PIB después de las medidas adoptadas por el Covid o la guerra de Ucrania.  

Quienes se han sentado con ella a negociar destacan su capacidad de diálogo y un carácter posibilista.

No es de las ministras mejor valoradas por la ciudadanía, pero sí una de sus caras más reconocibles tras ejercer durante algo más de un año la portavocía del Gobierno en plena pandemia.

Su promoción cobra sentido en una legislatura que Pedro Sánchez ha definido como "de alto perfil político", ya que precisamente en la política se mueve como pez en el agua.

Entusiasta con los suyos y feroz con las derechas, Montero es, sobre todo, socialista: "de cada cual según sus capacidades y a cada cual según sus necesidades", repite siempre que tiene ocasión para defender un sistema fiscal más justo.

Su vehemencia le ha jugado alguna mala pasada, como cuando las cámaras grabaron parte de su discusión con el entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quién le pedía que no fuera "cabezón" con la subida del salario mínimo.

Impulso a Escrivá

Sánchez también ha anunciado que la Secretaría de Estado de Función Pública, hasta ahora en manos del Ministerio de Hacienda, pasará a formar parte del Ministerio de Transformación Digital, liderado por José Luis Escrivá, que ve reforzadas sus competencias en esta remodelación del Ejecutivo. De esta forma, el presidente del Gobierno aligera las funciones de María Jesús Montero.

Sánchez ha destacado que el nuevo departamento de Escrivá pasará a llamarse Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, con el objetivo de aprovechar la digitalización para mejorar la calidad de los servicios públicos.