La presidenta del Gobierno, María Chivite, ha apelado a la unidad de todas las fuerzas parlamentarias para reclamar que Navarra pueda tener la titularidad de la competencia de Tráfico y no quede “en peor situación” que otras comunidades, como la CAV o Catalunya, cuyas policías autonómicas ordenan el tráfico a pesar de que no tenían ese derechos histórico reconocido.

En una comparecencia a petición propia en la Cámara, Chivite ha explicado que la reciente aclaración del Supremo con respecto al alcance de la anulación del traspaso sirve para constatar que la figura del Real Decreto (la utilizada para el traspaso) “ha sido la vía correcta para traspasar a la Comunidad Foral de Navarra al menos 9 de las 10 funciones y servicios que recoge el citado Real Decreto”.

Lo que pasa es que ahora la reforma del Amejoramiento busca explicitar “en la norma la titularidad de la competencia”. 

Navarra, desde la transferencia acordada el verano pasado, ejerce ya una serie de servicios que antes del traspaso no ejercía. Son las escuelas particulares de conductores, centros de reconocimientos, sensibilización y reeducación vial, campañas divulgativas de educación y formación vial, dictar instrucciones, medidas de vigilancia y restricción, informes de pruebas deportivas y marchas ciclistas o autorización de determinados eventos.

Ahora de lo que se trata es de reformar la norma, en el sentido de lo que señala la sentencia, para dejar todo definitivamente claro.

Para eso ha apelado a la unidad de todos los grupos. Muchos de los que hoy asisten a su comparecencia han estado también representados en el Parlamento desde la vuelta de la democracia. En todas estas épocas, la postura ha sido unánime, como ha venido a resumir en una larguísima contextualización histórica que ha ido desde principios del siglo XX hasta la actualidad.

En cualquier caso, Navarra parte con dos ventajas. Por una parte, un consenso bastante amplio sobre la fórmula de la reforma del Amejoramiento. Y luego, tal y como ha dicho la presidenta, un Gobierno central de acuerdo con el mecanismo elegido desde que el Ejecutivo foral se lo hizo saber el 28 de febrero. Ahora es tiempo, ha dicho Chivite, de que el Gobierno de España designe a sus vocales en la Comisión Negociadora.

La vía de la delegación de competencias, que jurídicamente era una posibilidad, queda fuera al entender que “supondría admitir que no tenemos competencias históricas”.

Así las cosas, los pasos van a ser los siguientes: después de constatar el consenso entre los dos gobiernos, llegará “dictamen del Consejo de Navarra”. Luego, será el Parlamento de Navarra el que tendrá que aprobar la reforma, que posteriormente viajará hasta las Cortes Generales. Aprobada por el Congreso, la ley orgánica será publicada y entrará en vigor. Entonces podrá acometerse el decreto de transferencia de los servicios y funciones que ahora mismo, por compartirlos ambos cuerpos policiales, han recibido el toque de atención por parte del Supremo.

Ese camino que empieza ahora dice Chivite que lo afrontan con “convicción y compromiso”. “En el que esperamos contar con el mayor consenso y el mayor apoyo no solo político sino también ciudadano. Porque a quien pertenece el régimen foral es a Navarra”.

“Y no tiene sentido que estemos peor que otras comunidades autónomas cuando en realidad tenemos en nuestro ADN la foralidad”, cosa que no está reñida con respetar “el diálogo, el pacto y la lealtad institucional”. “Espero, pues, que cuando la historia nos pone a prueba pero al tiempo nos da una oportunidad para reafirmarnos en lo que somos, estemos todas y todos del lado de la Lorafna y la Constitución, que no es sino del lado de los navarros y navarras, y de nuestros derechos históricos”, ha zanjado.

UPN votará a favor de la reforma rápida del Amejoramiento y el PP esconde sus cartas

El primer grupo en intervenir ha sido UPN. Lo más importante: Javier Esparza, portavoz de la formación, ha dicho que su partido votará a favor de la reforma del Amejoramiento para culminar el traspaso de Tráfico. A partir de ahí, la crítica de siempre al Gobierno, centrada en las alianzas políticas de los socialistas. 

Esparza ha dicho que el responsable de llegar a esta situación (la propiciada tras la sentencia del Supremo) es Sánchez y también Chivite por permitirlo, no el alto tribunal, al que “no se le puede responsabilizar”. 

Tras exculpar al Supremo, ha dicho que UPN sigue pensando que lo mejor es que Navarra tenga la competencia en exclusividad, pero para que la gestión del tráfico la ejerzan de manera compartida la Guardia Civil y la Policía Foral. Un posicionamiento bien distinto del que los regionalistas defendían hasta 2018, especialmente en los noventa y dosmil, cuando UPN abogaba no solo por el desarrollo de la competencia para la Policía Foral, sino por el repliegue de la Guardia Civil. De la misma manera, Esparza cree que ni PNV ni EH Bildu están legitimados para formar parte del debate sobre los traspasos a Navarra.

Por parte del PSN, Ramón Alzórriz, portavoz socialista, ha planteado el tema como un blanco o nego. “O se está a favor del autogobierno o se está en contra”, resumió. Alzórriz ha asegurado que no van a entrar “en el juego de las derechas con el fuero”, juego que “en el fondo cuestiona el régimen foral de nuestra tierra”. Ha dicho que, en el fondo, lo que cree que pasa es que a la derecha la sienta mal que haya “buena sintonía entre el Gobierno central y el Gobierno de Navarra”.

Laura Aznal, de EH Bildu, también ha tendido la mano al Gobierno para reformar el Amejoramiento, con lo que el Ejecutivo garantiza un apoyo casi unánime en el Cámara.

Para Aznal, la sentencia es el enésimo ataque al autogobierno que demuestra que es inaplazable un debate profundo sobre la soberanía navarra, razón por al que ha dicho que hay que “trabajar y unir fuerzas”.

En ese sentido, ha dicho que EH Bildu apoya a los más de 100 alcaldes que han suscrito el manifiesto de Nafarroa Defendatu. Y también ha censurado que “UPN ha cambiado de postura” sobre este aspecto.

Por parte de Geroa Bai, Pablo Azcona ha rechazado ese juego argumental de la derecha por el que pedir el cumplimiento de la ley y el autogobierno es atacar a España. 

Sobre los plazos, ha dicho que “ojalá que las previsiones del Gobierno de Navarra se cumplan y para final de año pueda ser efectivo todo esto”, labor en la que Geroa Bai va a “ayudar”. “Vamos a ayudar en los consensos básicos que todos teníamos, vamos a remar a favor de todos los sitios para que la transferencia vaya adelante y conseguir la competencia para la Policía Foral”.

Sin embargo, ha acusado a Esparza de hacer "revisionismo en sus posiciones" y ha abogado por una "reforma urgente" de la LORAFNA para que "se devuelva a Navarra lo que un dictador, Franco, quitó".

La jugada del PP

Ha sido interesante el planteamiento del PP, abiertamente ambiguo. Javier García, portavoz de los populares, no ha querido decir qué votará su partido en la reforma del Amejoramiento.

Se ha escudado en que todavía no conocen el tenor de la reforma, como es obvio. Ha sonado a maniobra para ganar tiempo, porque una de las derivadas de todo este debate está en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y podría vetar la reforma de la Ley Orgánica, que tendría que pasar no solo por el Congreso sino también por la Cámara Alta, aunque luego sea el Congreso el que tenga el voto definitivo.

Carlos Guzmán, de Contigo-Zurekin, ha recordado el 130 aniversario de la Gamazada que se celebró en Castejón, un acto que tuvo lugar pocos días antes de que "nuevos Gamazos, en este caso con toga, vuelven a atentar contra nuestro autogobierno".

Ha pedido que la reforma se haga "de la forma más rápida posible" y ha defendido que "se asuman todas las competencias que pongan en el centro los derechos sociales e intereses de la mayoría social de Navarra".