Se han sentido como en casa. “Hemos caminado por las calles de Pamplona, hemos visto las banderas palestinas en los balcones, a la gente con el pañuelo, y ha sido muy emocionante”.
Pero el apoyo emocional, que es muy importante, no es suficiente. La causa a favor del pueblo palestino necesita a la sociedad civil organizada y voces firmes que clamen por el cumplimiento de la legalidad internacional contra la intervención israelí. Sobre todo, ahora que los juristas de allí necesitan todo el apoyo. “Israel ha marcado como objetivos a todas las profesiones, también a los abogados”.
Desde octubre, son más de 160 los abogados muertos en el conflicto (12 de ellas, mujeres abogadas), muchos “junto con toda sus familias”. Y hoy permanecen arrestados 26 juristas, “algunos por haber escrito mensajes en Facebook”. Por eso claman por que los juristas de todo el mundo denuncien las tropelías de Israel y apoyen la causa ante la Corte Penal Internacional.
Lo dice Mai Atallah, abogada y jefa de prensa del Palestinian Bar Association, el colegio de juristas de Palestina, que hoy en la UPNA ha participado en una jornada organizada por Yala Nafarroa, la asociación Gernika-Palestina y la asociación europea de Abogados para la Democracia y los Derechos Humanos para abordar la dimensión jurídica del conflicto. Le han acompañado Baker Fouad Fadi, jurista refugiado y miembro de la Iniciativa Europea contra el Apartheid, y Shomoo Shawkat, abogada del Palestinian Bar Association y sobrina de Marwan Barghouti, preso político palestino encarcelado por Israel.
Yala Nafarroa, impulsora del encuentro, ha conseguido reunir a juristas de reconocido prestigio y representantes de los 33 municipios que han secundado íntegramente la moción a favor de Palestina, y que representan a más de 75.000 navarros.
La asociación navarra ha decidido hacer su parte y movilizar la causa desde el tercer sector y las entidades más cercanas al ciudadano, y han demostrado que, si se tiene verdadera voluntad, se puede tomar partido aunque los estados hayan decidido mirar para otro lado, comentan desde la asociación.
Antes de la charla, Fouad Baker, jurista palestino refugiado en Líbano, de 26 años, explicaba en un perfecto inglés. Ha sentido el calor tanto en Bilbao como en Pamplona, donde la ha sorprendido “la cantidad de gente que conocía no solo nuestra situación, sino los detalles de nuestro sufrimiento y nuestras necesidades”.
Fouad ha denunciado el régimen de apartheid general que aplica Israel, no solo contra los palestinos en territorios ocupados, sino contra los refugiados fuera de las fronteras israelís, como los campos de refugiados de Líbano, Siria y Jordania. “Los sionistas han puesto en el objetivo a los refugiados y a las asociaciones que les ayudan como la UNRWA, los campamentos están siendo eliminados y la situación es muy mala”, ha resumido.
El conflicto palestino tiene dos dimensiones. En cuanto a los Derechos Humanos, asegura Fouad, “lo que está pasando es un genocidio contra la población civil”. Y luego está la resistencia civil. “Los palestinos tenemos claro que no tenemos otra opción que seguir en la brecha”.
En ese sentido es muy importante “la solidaridad internacional”, para que no ocurra “como en 1948, cuando la sociedad internacional mantuvo silencio ante la Nakba”, la primera arremetida israelí contra los palestino.
160 abogados muertos desde octubre
Necesita ayuda la población civil, pero también los juristas palestinos, objetivo de Israel para que no denuncien la situación. Mia Atallah, natural de Jerusalem, ha aportado datos concretos: desde octubre, 160 abogados muertos, 12 de ellos mujeres, 45 detenidos y 26 todavía arrestados por cargos como escribir un mensaje en Facebook.
La resistencia palestina necesita eco jurídico internacional, razón por la que han estado en Bilbao y en Pamplona. “La gente tiene que saber qué está ocurriendo en realidad, más allá de lo que aparece en los medios, que no siempre pueden ofrecer la realidad de lo que pasa”.
“Todos los trabajadores palestinos son objetivos, también los abogados. Por ejemplo, sabemos del caso de un colega jurista de 70 años, que está enfermo, pero que fue condenado a un año de prisión por postear en Facebook”. “Queremos denunciar aquí que la falta de derechos ha llegado hasta ese nivel”, insiste Mia.
La situación ha empeorado mucho desde octubre. La ley ya era restrictiva para los palestino, ahora lo es todavía más. “Israel ha impuesto la ley marcial, lo que se ha traducido en muchos menos derechos y garantías para los palestinos. Ahora, incluso no se les puede ver en las vistas, los vemos a través de un cristal”.
Por su parte, Shomoo, jurista de Ramala, en Cisjordania, comenta que los abusos contra la legalidad y la autonomía de las personas llegan al punto de que los soldados israelís chequean los teléfonos de los palestinos en busca de los mensajes en las aplicaciones como Whatsapp o Telegram y comprobar si forman parte de determinados grupos. ¿Qué ocurre si no les entregas el teléfono? “Eso no es una opción”, denuncia.
Desde la UPNA, Alicia Chicharro, profesora de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales y directora del área de Internacionalidad y Cooperación de la UPNA, ha explicado que la universidad adquirió un compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y el Derechos Internacional en Palestina. “Esta iniciativa parte de Yala Nafarroa, Gernika-Palestina y Mundu Bat, y la idea es que estos ponentes hablen de la perspectiva jurídica”. “El mundo debe estar sometido al Derecho Internacional, así lo decidieron los estados tras la Segunda Guerra Mundial. Pero los estados se han puesto de espaldas, así que tiene que ser la sociedad civil la que tiene que decir que no está de acuerdo”.
Gaxan Sad Irisarri, de Yala Nafarroa, ha dicho que los estados, con su “dejación de funciones”, están siendo “cómplices”. “La idea que tenemos nosotros es que el que quiere hacer, puede hacer, no queremos ser cómplices y lo estamos haciendo desde la colaboración la sociedad civil. “Navarra yo creo que está adelantando por la izquierda a muchos otros territorios del Estado en cuanto a solidaridad con Palestina”, ha apuntado.
Por la tarde, los ponentes desarrollarán una charla en la casa de cultura de Burlada. Será a partir de las siete de la tarde.