El 2025 que recién empieza será un año clave para los partidos navarros. Al ecuador de la legislatura que echó a andar en 2023, los grupos que no abordaron sus congresos el año pasado culminarán ahora los procesos de renovación de órganos y documentos con la vista puesta en el próximo ciclo electoral.

Restan dos años y medio para las elecciones forales de 2027, tiempo suficiente para hacer cambios y plantear nuevas estrategias. Sin embargo, los procesos de este 2025 –y que involucran a partidos clave para la gobernabilidad, como PSN, PNV, EH Bildu o Izquierda Unida– van a estar marcados por la estabilidad.

La actual fórmula de gobierno y el juego de mayorías que mantiene a Chivite en la presidencia ha creado un clima de normalidad que ha contagiado la vida interna de los partidos, donde no se esperan ni cambios drásticos ni volantazos.

Sin sorpresas

Muchos ojos están puestos en el congreso del PSN, que será el número 13. No tanto por qué pasará como por la importancia del primer partido de Gobierno. Chivite ya anunció a finales de 2024 su intención de volver a presentarse.

Ahora mismo, los socialistas navarros viven un momento dulce y el liderazgo de la presidenta del Gobierno no está en cuestión. Además, desde el último congreso federal celebrado en diciembre en Sevilla, si solo hay una candidatura quedará proclamada al cierre del plazo de presentación de candidatos, por lo que Chivite tiene todavía más allanado el terreno.

Un poco más de incertidumbre tiene el proceso del PNV, que se resolverá en el primer trimestre de este año. Andoni Ortuzar todavía no ha despejado la incógnita de si continuará al frente de la presidencia del partido. Tampoco se espera ningún volantazo en la línea política que mantienen los jeltzales tanto en Madrid –con un apoyo crítico a Sánchez y la exigencia del desarrollo de la agenda vasca– como en Navarra, donde participan en la coalición Geroa Bai y forman parte del gobierno.

EH Bildu también culminará su renovación antes de marzo. De hecho, el congreso que reelegirá a Otegi –quien tampoco tiene oposición interna– culminará en Pamplona el segundo fin de semana de febrero. El 19 de este mes se presentará la candidatura y se va a renovar la Ejecutiva del partido, también el delegado en Navarra y los órganos de aquí a lo largo de este 2025. La novedad es que todo el partido va a pasar a un modelo de dos cámaras: tanto la Ejecutiva como la Mesa Política serán lo que el partido ha denominado “marcos directivos”.

Terreno allanado para Chivite

El decimotercer congreso del PSN ya tiene fecha: será el sábado, 22 de marzo. Con total seguridad, ahí quedará reelegida María Chivite al frente de los socialistas navarros, que ya saben que la actual presidenta del Gobierno va a presentar su candidatura. Ahora mismo, el PSN vive un momento dulce –son el primer partido del Gobierno foral, gobiernan en Moncloa y tienen a Santos Cerdán al frente del PSOE– y no hay nada parecido a un sector crítico u oposición interna. Así que Chivite lo tiene fácil. Más todavía desde el último congreso celebrado a principios de diciembre en Sevilla. Ahí se dio un cambio en los documentos que viene a decir lo siguiente: en caso de que solo haya una candidatura, no hará falta ni votar. Quedará proclamada al cierre del plazo de presentación de candidaturas. Es muy probable que el próximo 22 de marzo no haya que votar a la secretaria general, pero sí que habrá que renovar la Ejecutiva regional y el resto de órganos, además de casi una docena de representantes que tiene Navarra en el comité federal del PSOE.

Cambios en la cúpula, pendientes de la decisión de Ortuzar

Otro partido que va a renovar su cúpula es el PNV. Lo hará al cierre del primer trimestre del año: en la novena asamblea general, que se celebrará los próximos 29 y 30 de marzo en San Sebastián. El domingo será el día que culminará con la elección de la presidencia y de ocho burukides dentro del proceso de renovación del Euzkadi Buru Batzar. La principal incógnita es qué hará Andoni Ortuzar, actual presidente y quien todavía no se ha posicionado claramente a favor de una renovación o de dar paso a otro líder. En cualquier caso, se va a salir de dudas pronto, porque el proceso de renovación va a arrancar el 20 de enero.

Este proceso va a pillar al partido en Navarra recién reformado. A finales de 2024, el PNV de aquí reeligió a Unai Hualde como presidente y renovó la Ejecutiva regional. De tal manera que Hualde, que además es presidente del Parlamento navarro por la coalición Geroa Bai, volverá a ser el miembro nato navarro en la Ejecutiva nacional. 

EH Bildu concluirá en Pamplona el tercer congreso desde que es un partido

Pamplona va a tener un peso importante en el tercer congreso desde que EH Bildu se constituyó como un partido en junio de 2017. Será en la capital navarra, en el segundo fin de semana de febrero, donde el partido soberanista reelija –salvo sorpresa mayúscula– a Arnaldo Otegi como coordinador general. Además de los cargos unipersonales, el congreso renovará los delegados de cada territorio y los órganos propios del partido en Navarra, que quedarán totalmente remozados a lo largo de este 2025. El 19 de este mes se presentarán las candidaturas y después seguirá el proceso para definir la Ejecutiva navarra, compuesta por responsable político; de Eraketa; de política institucional; de Udalgintza; de comunicación; de Iruña; y el portavoz del grupo parlamentario, que es miembro nato.

La principal novedad es que el partido va a rediseñar sus órganos de gobernanza. Va a colocar a la Ejecutiva y a la Mesa Política en pie de igualdad, en una especie de sistema bicameral. 

Congreso en otoño con la vista puesta en Madrid y en la coalición Contigo

Es un partido pequeño, pero activo y con un peso clave en la política navarra. Izquierda Unida también renueva este año su aparato regional. Ahora mismo, es la formación más importante dentro de la coalición Contigo Navarra, que tiene tres escaños claves en el Parlamento y participa con una vicepresidencia en el Gobierno de Navarra. Después del congreso federal que en otoño de 2024 eligió a Antonio Maíllo como coordinador, ahora es el turno de los territorios. En Navarra, el congreso será probablemente a la vuelta del verano, después de un proceso político externo que va a poner en marcha Izquierda Unida en todo el país y que se va a llamar Convocatoria por la democracia, un proceso de reflexión sobre el rumbo que debe tomar la izquierda en el actual panorama.

Después, será el turno de lo orgánico: habrá que renovar al coodinador general, a la comisión colegiada en la Ejecutiva, compuesta por once miembros; a la coordinadora política, compuesta por unos 50 miembros, además de los documentos políticos y organizativos.

Podemos afronta su congreso más incierto pese al aire de las Europeas

Podemos vive un momento extraño. Según se mire. No son ni la sombra de lo que un día parecía que iba a ser la alternativa en el mundo de la izquierda. Sin embargo, las últimas elecciones Europeas –donde la marca morada consiguió dos escaños– insuflaron vida al partido dirigido por la navarra Ione Belarra.

Ahora afronta un proceso de renovación interna cargada de incertidumbre, porque han perdido mucho peso pero siguen siendo esenciales en Madrid –los cuatro escaños de Podemos siguen siendo un dolor de cabeza para Sánchez– y en Navarra, donde comparten coalición en Contigo Navarra y ostentan la vicepresidencia tercera. En primavera tiene que haber renovación de órganos, porque fue ya en marzo de 2021 cuando Begoña Alfaro se hizo con las riendas del partido por una aplastante mayoría. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, incluido un auge y caída de Sumar que no se sabe muy bien en qué va a terminar. 

Vox plantea nombrar responsables de zona este año

Vox Navarra no tiene en 2025 un proceso interno como tal. Ni renovará la dirección –elegida en 2023– ni los órganos. Pero sí que planea redoblar esfuerzos para llegar a más localidades de Navarra. Ahora mismo tienen alrededor de 300 afiliados y la idea que tiene el partido de extrema derecha es empezar a nombrar responsables de zona para seguir llegando a los pueblos, donde el partido de Santiago Abascal planea tener más presencia. No es un movimiento sin importancia, porque hay que tener en cuenta que el partido está aguantando mejor de lo que se pensaba el despliegue del PP y la resistencia de UPN en Navarra. Feijóo no pudo con Abascal, que ahora incluso le está dando la vuelta a la tortilla y ha empezado a recuperar los escaños que se dejó hace unos meses en las encuestas. El dolor de UPN es que Vox empiece a crecer en los pueblos, donde los regionalistas siguen teniendo su reducto, especialmente en una comarca tan particular como la Ribera.