El pleno del Parlamento de Navarra abordará este jueves la votación de la proposición de ley foral para suspender durante dos años la tramitación de nuevas plantas de biometanización en la Comunidad Foral, una iniciativa impulsada por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, cuya aprobación no está garantizada. Todos los escenarios son posibles.

El plazo para presentar enmiendas al texto ha finalizado este miércoles al mediodía. Los grupos proponentes han registrado tres enmiendas técnicas y jurídicas destinadas a ajustar algunos aspectos del articulado. Entre ellas, se incluye una delimitación más precisa del arco temporal al que afectaría la moratoria y la concreción del momento en el que entraría en vigor la ley, con el fin de dotar de mayor seguridad jurídica a la propuesta.

Las enmiendas más relevantes, no obstante, han sido presentadas por UPN y PSN, que ya habían avanzado el lunes su intención de modificar el texto. Los socialistas han registrado una enmienda que acota la retroactividad de la moratoria únicamente al 1 de enero de 2025, frente al planteamiento inicial de sus socios, que la extendía hasta 2023. Esta modificación supondría que varios proyectos actualmente en tramitación —entre ellos, la planta de biometanización proyectada en Sesma— quedarían fuera del alcance de la suspensión y podrían continuar su desarrollo.

Por su parte, UPN ha presentado una enmienda más extensa y detallada, en la que introduce modificaciones que acotan distintos aspectos técnicos de la ley y también excluye de la moratoria la planta de Sesma. Esta posición contrasta con las declaraciones realizadas el pasado lunes por el portavoz regionalista, Javier Esparza, quien insinuó una postura contraria de su grupo a dicha instalación.

Con este escenario, la votación del jueves se presenta completamente abierta. Tanto la postura final del PSN como el resultado de las posibles negociaciones de última hora podrían ser determinantes para el futuro de la iniciativa. En caso de prosperar, la ley foral suspendería durante dos años la tramitación de nuevos proyectos de biometanización en Navarra, con el objetivo declarado de ordenar su desarrollo y establecer una planificación global en torno a este tipo de instalaciones.

El debate llega al pleno tras mucho debate en la calle. La plataforma navarra STOP Biometanización convocó el pasado domingo una manifestación en Pamplona que reunió a unas 1.500 personas en el Paseo Sarasate, en la que se exigió la aprobación de una moratoria y se denunciaron los impactos ambientales que, según los convocantes, provocan este tipo de plantas. La concentración hizo hincapié especialmente en el proyecto de Sesma, situado en las proximidades de Lodosa, cuya ubicación ha generado una fuerte oposición vecinal.