Situado a poco más de 45 kilómetros de Pamplona está Sangüesa, "una pequeña ciudad monumental que alberga un valioso patrimonio histórico-artístico de origen medieval: iglesias románicas, palacios, conventos, plazas y calles empedradas que invitan a los caminantes a perderse en el interior de este encantador destino para descubrir, paso a paso, todos los detalles y secretos que atesora", tal y como así la describen desde la prestigiosa revista National Geographic.

Una localidad que ha sido, desde hace cientos de años, "una parada imprescindible en el segundo ramal del Camino de Santiago francés. Esto hizo que a la ciudad llegaran peregrinos de lugares lejanos, que trajeron consigo sus creencias y tradiciones, convirtiendo la ciudad en un crisol de culturas", señalan desde la publicación.

La Iglesia de Santa Maria la Real, "el monumento más valioso y preciado" del municipio

Según señalan desde National Geographic, la Iglesia de Santa Maria la Real es, nada más y nada menos que, "el monumento más valioso y preciado de Sangüesa". Construida en el siglo XIII, en el primer tramo de la Calle Mayor, la iglesia posee una portada única y asombrosa.

Su portada, "única y asombrosa", es considerada una de las más impresionantes del país. En su tímpano central, se representa el Juicio Final, rodeado de escenas religiosas y paganas, con figuras del Antiguo y Nuevo Testamento, artesanos, animales fantásticos y caballeros medievales. Uno de los detalles más llamativos de la portada para National Geographic es la representación de la leyenda nórdica de Sigurd, Regín y el dragón Fafner. Declarada monumento nacional en 1889, la portada es considerada una pieza clave del arte medieval navarro y una de las obras más extraordinarias del románico.

Sangüesa, un pueblo con "un monumento en cada calle" y dos palacios

Además de contar con "el monumento más valioso y preciado", en Sangüeza también se pueden admirar otros momentos. Uno de ellos es el Ayuntamiento, conocido como Las Arcadas por su galería porticada. Construido en 1570, es uno de los más antiguos de Navarra y fue reproducido en Barcelona en 1929.

Otro edificio destacado es el Palacio de Ongay-Vallesantoro, una joya barroca del siglo XVII situada en la calle Alfonso el Batallador. Actualmente alberga la Casa de la Cultura y destaca por sus aleros de madera decorados con figuras de animales fantásticos. También sobresale el Palacio Castillo Príncipe de Viana, conocido como el palacio de los Reyes de Navarra. Construido en el siglo XIII, fue testigo del paso de la Corte de Navarra por la ciudad. En 1999, este edificio fue restaurado y convertido en la biblioteca pública de Sangüesa.