"Versátil, dulce, sabroso, fácil de transportar, pelar y comer en cualquier parte... el plátano ocupa un puesto de honor entre nuestras frutas. Y tiene además la ventaja de que está disponible en todas las temporadas", así es como desde la Organización de Consumidores y Usuarios hablan del plátano.
Una fruta con un elevado contenido en hidratos de carbono (el 20%), con un mayor aporte energético que la media de las frutas, con 89 kcal/100 g, una buena fuente de potasio (350 mg/100 g) y de magnesio (38 mg/100 g), muy fácil de digerir cuando está maduro y con efecto antidiarreico.
"Estas propiedades, unidas a su sabor y versatilidad, hacen del plátano una fruta muy recomendable, tanto como postre, como para completar el desayuno. Y también como tentempié o merienda, tanto para niños como para mayores", señalan los especialistas de la OCU.
Así es como afecta a los riñones comer plátanos todos los días
Eso sí, el plátano no es una fruta indicada para todas las personas. Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), el plátano es uno de los alimentos no recomendados para pacientes de enfermedades renales, como pueden ser la insuficiencia, los cálculos o el cáncer de riñón. El culpable no es otro que una de las propiedades que hace especial a esta fruta: el potasio.
Uno de los consejos de los especialistas para controlar este tipo de patologías es mantener equilibrados los niveles de potasio. Los riñones son los encargados de eliminar el exceso de potasio a través de la orina, por lo que si estos órganos no están funcionando bien, el potasio se puede acumular en la sangre, causando dificultades respiratorias o incluso ataques cardíacos.