La lengua, al igual que los dientes, contiene bacterias que tienen que eliminarse para poder gozar de una buena higiene bucal. Para hacerlo correctamente es conveniente disponer de un limpiador o raspador de lengua (los hay de distintos materiales) o bien de un cepillo de dientes con limpiador. Ambos se pueden comprar en cualquier farmacia.
La higiene bucodental se relacionan de forma directa con la salud y la autoestima; una boca sana y fresca es la principal motivación para una sonrisa plena.
Procedimiento
Para una correcta higiene hay que seguir los siguientes pasos:
* Identificar cuando la lengua no esta limpia. Para ello, colócate frente a un espejo, saca la lengua y mira qué aspecto tiene.
* Color rosado. Es el color natural de la lengua y quiere decir que está limpia. Si en cambio tiene un color blanquecino o amarillento hay que extremar la rutina de higiene para que no aumente la posibilidad de acumular bacterias, tener un mal aliento o provocar otras complicaciones. La lengua blanca también puede ser signo de una afección, como puede ser la candidiasis oral, el liquen plano oral o la leucoplasia, que provocan el cambio de tonalidad en este músculo. Ser consciente de todo esto es muy importante para llevar una correcta rutina de higiene de la lengua.
* A la hora de limpiarla, saca la lengua lo máximo posible. Esto te permitirá hacer la limpieza sobre la superficie de la lengua con más facilidad.
* Realiza la limpieza desde atrás hacia delante. El procedimiento se realiza dos veces al día, y es aconsejable dedicar unos minutos cuando nos levantamos por las mañanas. Las bacterias durante la noche se acumulan, por lo que este sería el mejor horario para limpiar la lengua. Es normal, sobre todo al principio, sentir náuseas. Para evitarlas, mejor hacer la limpieza antes de desayunar.
* Residuos. Si observas residuos en el raspador, elimínalos y sigue con la limpieza.
* Enjuagues. Después de realizar la limpieza de lengua, se enjuaga la boca para conseguir una higiene bucal óptima. Es preferible realizarlo con un colutorio, ya que tiene propiedades antibacterianas. Se recomienda evitar los enjuagues bucales que contienen alcohol, ya que, además de irritar los tejidos, también producen sequedad en la boca. n