El pamplonés Jesús Gracia fue el refuerzo perfecto al equipo de dobladores una vez reconvertida la feria pamplonesa como la ‘Feria del Toro’. La Comisión Taurina de la Meca, presidida por Sebastián San Martín, apostó por él y por novillero riojano José Sáenz Estefanía, ‘Pepe Rioja’. 

Jesús Gracia debutó como novillero con picadores en esta plaza el 21 de abril de 1957. Se trató de una novillada con seis utreros del hierro de Martínez Elizondo, de Tudela, cortando una oreja al novillo de su debut y fue aplaudido en el otro. También actuaron el venezolano Sérbulo Azuaje Flores y Manolo Ávila. El festejo también sirvió para recaudar fondos para la realización de un monumento escultórica de Pablo Sarasate. En 1957, tras una novillada en la que cortó cuatro orejas, fue llevado a hombros hasta su domicilio en la calle Merced. El 17 de abril de 1960 fue corneado con dureza por un novillo de María Fonseca. Un mes más tarde, el 22 de mayo cortó una oreja y se cortó la coleta en una novillada de Luzdivina Rivas. En el encierro del 13 de julio de 1972 fue necesario que los dobladores se empleasen a fondo para hacer pasar a los toros por la puerta de toriles; tal fue la labor meritoria de los dobladores en este empeño que, una vez conseguido el objetivo, los mozos saltaron al ruedo para pasear a hombros al doblador Jesús Gracia. Como doblador actuó de 1960 a 1988.

El 21 mayo de 1989 se celebró un festival a su beneficio en esta plaza en el que Rafael de Paula se encerró en solitario con seis novillos del hierro de Hermanos San Pedro. Este mítico pamplonés y taurino había nacido el 3 de octubre de 1936 y falleció también en la capital navarra ese mismo año de 1989.