En plena celebración de su 75 aniversario, el grupo de dantzas Duguna se ha encontrado con un regalo mayúsculo: ser candidato a lanzar el Chupinazo. “¿Cómo lo recibimos? Con muchísima alegría y mucho orgullo. Porque solo estar nominados ya es un honor”.

Aritz Ibáñez, director del grupo, no puede ocultar su emoción, y más, todavía, por cómo ha sido la candidatura: “Nos han propuesto La Pamplonesa, la Comparsa, los gaiteros y los txistularis, unos de los protagonistas más importantes de las fiestas de San Fermín, por lo que la alegría se multiplica por cuatro”, afirma.

El nuevo sistema para designar al protagonista del Chupinazo lo ha hecho posible: “Por lo menos, se te da la opción. Antes ni nosotros ni nadie nos lo hubiésemos imaginado”. Quizá por eso es aún más emocionante: “Es una oportunidad bonita, no ya solo el hecho de tirar el Chupinazo, sino que salgan las candidaturas y que se visibilice el trabajo que hacen esos colectivos”.

Duguna está formado por 150 socios y unos 50 dantzaris en activo... pero, además, por él han pasado miles de pamploneses y pamplonesas. Por eso sería un Chupinazo con miles de manos detrás, la de toda esa larga sokadantza que forma el grupo.

¿Qué es Duguna para San Fermín? “Es el eslabón de una cadena muy larga, porque en cualquier fiesta la danza es un elemento fundamental, yo no conozco una fiesta sin dantza. Y los Sanfermines de Pamplona están muy ligados a la danza, yo creo que no hay un momento en Sanfermines en el que alguien no esté bailando, desde el baile espontáneo de la salida de las peñas a la danza en el sentido más ritual”. Y en Pamplona “ha habido dantzaris desde el siglo XVI en la procesión”, recuerda Ibáñez.

“Si tiramos nosotros el Chupinazo sería un reconocimiento al baile en fiestas, porque bailar no es solo moverse, es salud, es comunidad, y todos son elementos a tener en cuenta”. Y un broche de oro a unas bodas de diamante: “Un regalo por parte de la ciudad”.