PAMPLONA. El próximo mes de mayo se abrirá al tráfico el tramo que enlaza Izco con la Venta de Judas, uno de los puntos clave de la futura A-21, la autovía que conecta Pamplona con Jaca y que luego se prolonga hasta Huesca y Lérida. La nueva previsión que maneja Obras Públicas sitúa en casi un año el retraso de las obras que salvan el puerto de Loiti. Estos 7,8 kilómetros se han demorado en su ejecución debido a la reposición de una línea de alta tensión, que fue sustituida el pasado 31 de marzo. Pero antes ya había tenido otros imprevistos. En primer lugar, el proyecto tuvo que ser modificado y además se descubrió una villa romana durante las obras, lo que obligó a realizar una excavación que sacó a la luz elementos de los siglos I al III. Con esa apertura al tráfico se completarían 32,5 kilómetros de la A-21, cuyos dos últimos tramos en Navarra hasta Yesa se terminarán por peaje en sombra en diciembre de 2011.
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