TIENE fama de circuito. Decenas de motoristas, el reducto de los más irresponsables, circulan por ella maniobrando a velocidades inadecuadas que en muchos casos terminan en caída. En otros casos, el propio trazado y las condiciones del asfalto acaban de forma fatal. El Departamento de Obras Públicas ya ha instalado más de dos kilómetros de guardarraíles adaptados para motoristas en ella, los llamados SPM (Sistemas de Protección para motoristas) y el propio colectivo la seleccionó el año pasado como la carretera más peligrosa en una encuesta que realizó la Asociación Mutua Motera (AMM) para priorizar las actuaciones del Gobierno de Navarra en este delicado ámbito.
Mide 23 kilómetros, está plagada de curvas y comunica Zubiri con Francia. Inicia su recorrido en el enlace con la carretera N-135 y, después de atravesar las poblaciones de Urtasun y Eugi, y el puerto de Urkiaga, desemboca en la frontera con Francia. El tramo más delicado se sitúa entre Zubiri y Eugui, a pesar de que los últimos fallecimientos se han producido en otras partes de la carretera. El miércoles un vecino de Artica de 31 años se salió de la calzada en el kilómetro 14,100 y acabó precipitándose por un barranco de 5 metros de altura. El año pasado, en octubre, un hombre de 35 años y de nacionalidad francesa murió tras sufrir otra salida de vía a la entrada de Esteribar, en el kilómetro 5,9.
Fernando Sanz, representante de la Asociación Mutua Motera en Navarra confirma que se trata de "la carretera con la mayor tasa de siniestralidad entre los motoristas. No es la más transitada, pero sí es en la que se concentran los más incívicos". La propia AMM y otras asociaciones de motoristas llevaron a cabo el año pasado una iniciativa in situ para concienciar a los usuarios de los riesgos de realizar una conducción temeraria en ella. Lo cierto es que los vecinos de la zona están hartos de los moteros, de aquellos pocos que entienden la carretera como el escenario de sus piques e imprudencias.
Pero no sólo en el debe de los motoristas está la peligrosidad de la NA-138, conocida como N-138 hasta el año 2007. El actual estado del asfalto no ayuda en demasía. "La carretera está mal, muy deslizante y hay bastantes baches. Y hay gente inexperta que va allí a conducir por el mero placer de hacerlo y se mete en complicaciones", indica Fernando Sanz. "Hay muchas caídas que no trasciendente, que quedan en golpes. y también ha habido varios motoristas que les han salvado los SPM". Para dejar constancia de los riesgos de la vía, incluso se solicitó a Obras Públicas que valorase la posibilidad de instalar una señalización especial para motoristas al inicio de la carretera, circunstancia que no llegó a cristalizar.