ala familia estellesa Gómez de Segura-Alonso, la vida le dio un vuelco el 19 de septiembre de 2010, cuando su hijo Mikel, que en la actualidad cuenta con 24 años, sufrió un grave accidente de tráfico en Barcelona. Aunque las expectativas iniciales para la familia no fueron muy halagüeñas, por la gravedad de las lesiones medulares, en la actualidad, el tesón, el esfuerzo y casi un milagro han conseguido que Mikel Gómez de Segura haya conseguido ponerse en pie, caminar con la ayuda de una muleta y seguir luchando por su futuro, por el que todavía queda mucho por hacer, ya que las lesiones son importantes.

Su padre, Ricardo Gómez de Segura, explica que "nunca sabes a dónde te va a llevar la vida y a raíz del accidente de Mikel hemos leíido e indagado, lo que nos ha llevado a conocer el trabajo de una fundación que está en Valencia y que necesita impulso para seguir trabajando en el estudio sobre las posibilidades de cura de las lesiones medulares".

Esta organización, la Fundación IRSN (Investigación en Regeneración del Sistema Nervioso), surgió en 2001 de la mano de un grupo de parapléjicos y tetrapléjicos "concienciados de que lo que nosotros no fuésemos capaces de hacer por nosotros mismos, se quedaría sin hacer", señalan desde el propio colectivo, que cuenta con la página web www.firsn.com. Los impulsores de la fundación se fijaron la meta "de ayudar a mejorar la movilidad y la calidad de vida de todas las personas con lesión de la médula espinal. Para lograrlo, optamos por implicarnos,directa y personalmente en la búsqueda de una terapia curativa, promoviendo la investigación científica sobre este tema".

Esta inquietud ha dado sus frutos y, así, según indican desde la fundación, las lesiones de la médula espinal podrían tener solución gracias a los avances de un estudio impulsado por IRSN. Esta fundación ha financiado las investigaciones del Laboratorio de Regeneración Neural del Instituto de Biomedicina de Valencia, a cuyo frente se encuentra la doctora Almudena Ramón Cueto. Sus investigaciones plantean el autoimplante de células nerviosas de la glía envolvente del bulbo olfativo, las únicas del sistema nervioso que se acaban regenerando, para conseguir la cura de lesiones medulares y también de enfermedades degenerativas del sistema nervioso.

Mikel y Ricardo Gómez de Segura recuerdan sobre este autotrasplante que "además no tiene las mismas connotaciones negativas de las células madre, que a la larga pueden ser cancerígenas. Al ser el mismo paciente su propio donante, no va a haber rechazo y además no se genera cáncer. Lo peor que puede pasar es que no pase nada, es decir, que no funcione, que no haya avance en esa persona". Para la Fundación IRSN "la doctora Ramón acaba de ser artífice de la noticia más importante y esperanzadora en la historia de la investigación sobre regeneración de la médula espinal".

buenos resultados Estas investigaciones se han aplicado ya con éxito en ratas y primates parapléjicos. "Tienen además estudiados todos los procesos para dar el paso del laboratorio a su aplicación en seres humanos", indica Mikel Gómez.

Sin embargo, la fundación se encuentra con las importantes trabas de la falta de financiación y de apoyo de las instituciones. Además, necesita contar con un hospital para poder realizar allí las intervenciones. "Es importante que todos los lesionados medulares lo sepamos, que esta terapia es la más importante en el mundo de la regeneración medular", apunta convencido Mikel Gómez de Segura. Sin embargo, el aspecto económico es el gran handicap. "No hay patente que valga en esta terapia, por lo que ningún laboratorio se va a meter a financiarlo. No hay beneficio que sacar", se lamenta el joven estellés. En la misma línea, desde la citada fundación recuerdan que "desde el principio nos llamó la atención la indiferencia de distintas instituciones, que miraban hacia otro lado cuando les hablábamos de ayudas para investigar la lesión medular".

El apoyo sí ha llegado desde los especialistas, de manera que en la actualidad "60 publicaciones científicas internacionales confirman que la glía envolvente del bulbo olfatorio permite curar no sólo lesiones medulares sino otras patologías". Para la Fundación IRSN "estos resultados son trascendentales y suponen la validación internacional de la eficacia de la técnica".

síntomas Respecto a la lesión de la médula espinal, los afectados sufren uno o varios síntomas comunes. Entre ellos se encuentra por un lado la parálisis en los músculos del tronco, cuellos y extremidades, así como la pérdida de sensibilidad en dichas zonas. Los síntomas pueden incluir además transtornos en el control de los esfínteres. Por último, suele registrarse un bloqueo del sistema nervioso simpático, que produce la incapacidad de regular la tensión arterial, la frecuencia cardiaca, etc.

Sobre el nivel de la lesión, se considera una paraplejia cuando se presenta falta de sensibilidad y parálisis de las piernas y de la parte del tronco situada por debajo de las extremidades superiores. Por su parte, los tetrapléjicos sufren una altura mayor de la lesión que conlleva falta se sensibilidad y parálisis de brazos, piernas y todo el tronco.