pamplona. La recuperación de un antiguo mural, que presidió durante muchos años la entrada al CIP Virgen del Camino, ha generado cierta polémica en este centro educativo. El motivo: la presencia de un escudo español preconstitucional, con el águila, el yugo y las flechas. Con motivo del 50º aniversario, el equipo directivo planteó elaborar una réplica de dicho mural y colocarlo en el interior del centro, sin embargo, varios docentes mostraron su rechazo al considerar que la obra incumplía la Ley Foral de Símbolos. El centro ha enviado un escrito al departamento de Educación y se encuentra a la espera de conocer su opinión. "El tema está paralizado y aunque nos digan que no incumple la ley lo someteremos a votación ya que lo último que queremos es que se rompa la paz social en el centro", aseguraron fuentes del equipo directivo del centro.
El CIP Virgen del Camino, situado en el barrio de la Chantrea de Pamplona, celebró el pasado año sus bodas de oro y al equipo directivo se les ocurrió recuperar un antiguo mural que presidió durante muchos años la puerta de entrada a este centro de Formación Profesional. Se trata de un mosaico en el que están representadas distintas actividades profesionales y en medio aparece una puerta de forja con la forma del escudo español preconstitucional. "Se plantearon varias propuestas y la idea era hacer un montaje fotográfico", explican desde el centro, que reconocen que "somos conscientes desde el primer día que el escudo es preconstitucional, pero queríamos recuperar la parte más cultural y sentimental. Es un símbolo del recuerdo. Eso es lo que es y lo que quiere representar, nada más". Según afirman estas mismas fuentes, la propuesta que incluía la puerta de forja "obtuvo bastante quórum entre los distintos departamentos" si bien reconocen que "dos o tres mostraron mucho interés otros tantos la rechazaron y el resto no dijo nada. Parece que ni le va ni le viene".
La polémica saltó en el último claustro, celebrado el miércoles anterior a Semana Santa, cuando algún docente intervino para mostrar su rechazo a dicha propuesta y planteó que podría incumplir la Ley Foral de Símbolos. Ante esta situación, el equipo directivo envió un escrito al departamento de Educación para conocer su opinión. "Viendo lo que ocurrió en el claustro, no vamos a hacer oídos sordos. Por ello, aunque sea legal y Educación nos den el visto bueno, volveremos a someterlo a votación ya que primamos la paz social en el centro", señalaron fuentes del equipo directivo.