pamplona. El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha admitido a trámite cuatro nuevas denuncias por supuestos casos de bebés robados ocurridos en la capital navarra entre los años 1961 y 1984. Los alumbramientos, cuya investigación ha encomendado al Cuerpo Nacional de Policía, tuvieron lugar en distintos centros hospitalarios y clínicas de la ciudad.
Las sospechas de los familiares de estos recién nacidos motivó que durante la semana del 8 al 14 de enero acudieran al Juzgado de Guardia de Pamplona para interponer las correspondientes denuncias. En ellas hicieron constar sus dudas sobre la verdadera suerte que corrieron los neonatos en la capital navarra y planteaban la necesidad de investigar si se trataron de niños robados.
Los hechos puestos en conocimiento del juzgado hacen referencia a alumbramientos que tuvieron lugar en cuatro centros diferentes situados en Pamplona: la Clínica Universitaria, la Clínica Gortari, el antiguo Hospital Provincial y la antigua Maternidad, y se sitúan entre los años 1961 y 1984. En concreto, uno de los nacimientos tuvo lugar en el año 1961, dos en 1973 y el último en 1984.
Después de admitir las denuncias a trámite, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 dio traslado de las mismas al Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de las pertinentes averiguaciones y de recopilar aquellos documentos que sirvan para esclarecer si hubo algún tipo de actuación irregular relacionada con estos cuatro nacimientos.
Además de estos cuatro casos que han empezado a ser investigados ahora por la Policía Nacional, el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona acumula otras dos denuncias que fueron interpuestas en marzo del año pasado por sendas familias navarras por "la posible compraventa de recién nacidos, para su inscripción como hijos falsos, previa sustracción con engaño a los padres biológicos".
Las diligencias por estos dos casos continúan abiertas, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que también recordaron que otras dos denuncias investigadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona quedaron archivadas por la falta de pruebas.
A todos estos casos se suman cuatro familias riberas que están estudiando y tratando de conseguir información y documentación sobre el alumbramiento de sus hijos en la clínica La Milagrosa de Tudela, donde les dijeron que habían nacido muertos, porque, al hilo de conocer otros casos de bebés robados, sospechan que en el fallecimiento de los pequeños hubo circunstancias extrañas que deben ser esclarecidas.
En el conjunto del Estado, los colectivos de afectados cifran en 30.000 el número de menores que pudieron ser objeto de compraventa en un largo y oscuro periodo que abarca desde la década de los años cuarenta hasta los noventa. En noviembre de 2011, una treintena de familias navarras constituyeron la asociación SOS Bebés Robados ante la sospecha de que algún familiar puiera haber sido sustraído al nacer y dado en adopción de manera irregular, e incluso vendido.