pamplona - Todo empezó con una reyerta con navajas, bates de béisbol y a puño limpio en una gasolinera de Lakuntza. Fue en noviembre de 2012. Allí acudió la Guardia Civil tras la denuncia de una persona que denunció un delito de lesiones. Pero durante la investigación, el Instituto Armado se percató de que algo olía raro en esa trifulca, que no era una pelea al uso por una simple discusión. Allí se habían juntado dos bandas de narcotraficantes procedentes de Pamplona y de Bizkaia para ajustar cuentas porque tenían una deuda pendiente. Las cámaras de grabación del establecimiento no dejaban lugar a dudas de que aquellos tipos habían quedado allí para zurrarse. Y así fue, la deuda se arregló a palos. Luego, aquello conllevó una denuncia y, sobre todo, el seguimiento por parte de la Guardia Civil de los integrantes de estas dos peligrosas organizaciones. Ese trabajo tras los pasos de estas bandas ha dado ahora sus frutos.

Así, un total de 29 miembros de cuatro organizaciones delictivas relacionadas entre sí han sido detenidos, tres de ellos en Berriozar (una pareja y otro varón), en una operación de la Guardia Civil en la que se han intervenido cerca de 9 kilos de ketamina -la mayor incautación de esta droga en España este año- y otras sustancias. No es el mayor alijo de ketamina decomisado en Navarra (en 2003 se arrestó a un individuo con 86 kilos).

La operación Gasolinera ha culminado con la detención de dos hombres y una mujer, vecinos de Berriozar de nacionalidad española, 18 de Bizkaia, tres de Gipuzkoa, cuatro de Pontevedra y uno de Cantabria, varios de ellos detenidos en el aeropuerto de Barajas cuando regresaban con la ketamina de la India, un país habitual en su producción. Precisamente los navarros hacían de correos humanos, ya que eran los que habían acudido de viaje al país asiático para traer la mercancía, que luego convertían en líquido camuflado en botes de aseo personal (colonias y champús). Se han realizado 23 registros domiciliarios y en empresas (uno en Gipuzkoa, otro en Pontevedra y 21 en Bizkaia), en los que se ha intervenido cerca de 9 kilos de ketamina, 1.785 gramos de cocaína, unos 9 kilos de hachís y diversas cantidades de speed, metanfetamina y marihuana, además de tres armas de fuego reales, 40 cartuchos de munición, tres vehículos, varias armas blancas y 65.000 euros. De los cuatro grupos destaca el radicado en Navarra, dedicado a la importación de ketamina, un potente analgésico utilizado con caballos y “de moda” como droga, que se quería distribuir en Pamplona durante los Sanfermines.

50.000 DOSIS PARA LAS FIESTAS La delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, valoró la importancia de la operación, que como efecto inmediato evitará la distribución de unas 50.000 dosis de droga en los inminentes Sanfermines. No se pudo concretar el cálculo de las dosis que iban a ser distribuidas en el mercado con la mercancía incautada o el valor de la misma, pero el capitán jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Guardia Civil ya advirtió que tanto la cocaína como la ketamina incautadas son de “pureza muy alta” y hubieran dado lugar tras su corte a un número elevado de dosis.

Además de la organización ubicada en Gipuzkoa y Navarra dedicada a la importación de ketamina, otra de las organizaciones estaba asentada en Bizkaia, con base de operaciones en un barrio de Bilbao, donde distribuía cocaína procedente de Galicia y Madrid por la zona norte de la Península. Aunque cada organización funcionaba de manera independiente mantenían contacto entre sí para realizar negocios conjuntos y distribuirse el territorio para introducir la droga. La Guardia Civil constató que las organizaciones mantenían relación con clanes gallegos, organizaciones colombianas e incluso con el histórico clan criminal Larralde.

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Registros en viviendas. La Guardia Civil ha efectuado para terminar esta operación 23 registros en domicilios y empresas (uno en Guipúzcoa, uno en Pontevedra y 21 en Bizkaia), en los que ha intervenido cerca de 9 kilos de ketamina, 1.785 gramos de cocaína, unos 9 kilos de hachís y diversas cantidades de speed, metanfetamina y marihuana, así como útiles para manipulación, preparación y distribución de estupefacientes.

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Armas de fuego. Durante la desarticulación, también se han intervenido tres armas de fuego, 40 cartuchos de munición, tres vehículos y varias armas blancas. De hecho, en uno de los arrestos publicados, uno de los detenidos estaba descansando en el sofá cuando irrumpió la Guardia Civil. Debajo del cojín tenía un arma preparada para ser usada, aunque en esta ocasión no la puso en práctica.

65.000 euros en metálico. Se trataba de una banda jerarquizada, en la que los líderes sí llevaban un alto nivel de vida. De hecho, en los artículos decomisados por la Guardia Civil, se expusieron 65.000 euros en metálico que les fueron hallados a los diversos componentes de la banda que viajaban a comprar la droga.