Pamplona - Gran parte de los servicios sociales de base (SSB) de la Comunidad Foral observan grandes deficiencias en la comunicación con la Sección de Protección del Menor del Instituto Navarro de Familia e Igualdad (INAFI), un recurso básico en el que se atienden los casos más graves.
Así lo muestra el Informe sobre la situación de la atención que se presta desde todo el sistema de Servicios Sociales a la infancia y adolescencia en dificultad social elaborado por el Defensor del Pueblo de Navarra.
El informe traslada el malestar de muchos de los SSB de la comunidad, que indican que no existe un sistema de coordinación planificado ni reuniones periódicas preestablecidas con Protección al Menor. Una falta de información que, según indican desde la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de Andosilla, Azagra, Cárcar, y San Adrián, dificulta el trabajo con las familias, ya que, “aunque el caso esté derivado, la vinculación sigue estando presente por cercanía y por el trabajo anterior realizado”.
Un aspecto en el que inciden también desde Allo, donde consideran que “una comunicación fluida es de vital importancia” para el desarrollo de su trabajo puesto que, una vez derivados o finalizados los casos, “el SSB sigue manteniendo contacto con las familias y las personas con las que interviene”.
Desde Etxarri-Aranatz encuentra la explicación a esta deficiencia en la falta de personal. “La escasez de técnicos hace que la coordinación directa resulte muy difícil”, aseguran.
Muy diferente es la opinión que muestran los SSB acerca de la comunicación con los Equipos de Atención a la Infancia y Adolescencia (EAIAs), con los que afirman tener reuniones frecuentes (en la mayoría de casos trimestrales, aunque en algunos lo son cada dos meses), manteniendo una relación fluida. Otros, como los SSB de Isaba, refieren que han puesto en marcha la Red para el Buen Trato a la infancia y Adolescencia.
Ante esta problemática, el Defensor del Pueblo insta a “que se profundice en la mejora de los mecanismos y medidas de cooperación y coordinación interadministrativa entre los servicios sociales de base, los Equipos de Atención a la Infancia y Adolescencia y las Unidades de protección y promoción al menor del INAFI”, de tal manera que puedan intercambiar información y conocer las gestiones que desarrollan cada uno de los otros en sus respectivos ámbitos de competencia. Además, señalan, esto no tiene que suponer perjuicio alguno para que se adopten las garantías de confidencialidad que proceda en cada caso en el intercambio de dicha información.
Falta de personal Desde los Servicios Sociales de Base señalaron como otro de los principales fallos en el sistema de protección de menores la escasez de plazas en determinados recursos específicos, sobre todo en el Programa Especializado de Intervención Familiar (PEIF) y el COA. Esto, reflejan en el informe, origina que haya falta de plazas para la demanda que existe en la Comunidad y listas de espera, un problema que se traduce en algunas situaciones en el agravamiento de los casos.
Desde Noáin, la Mancomunidad de SSB manifestó que “el PEIF, que posibilita la presencia de un educador familiar en el domicilio de los menores en desprotección moderada, está totalmente desbordado”. A este respecto, la Mancomunidad de SSB de Mélida, Murillo el Fruto, Santacara, Carcastillo y Fígaro refirieron que hay tanta lista en este servicio que se pueden tardar meses hasta que se atiendan los casos. Desde aquí explicaban que “el tiempo pasa y se convierte en una situación grave en la que hay que intervenir con urgencia”, poniendo como ejemplo un caso que pasó por sus servicios recientemente y que, debido al retraso, tuvo que salir del domicilio.
Por su parte, desde los SSB de la zona de Buñuel manifestaron que observan escasez en servicios como el COA, los pisos de protección o el PEIF, lo que supone que, en la mayoría de los casos, se retrase la intervención con menores que se encuentran en una situación grave con las “importantes” y, en ocasiones, “irreversibles” consecuencias que puede suponer para los menores.
En este sentido, el Defensor del Pueblo recomienda que se revalúen los recursos con que debe contar el sistema de protección “para que sea efectivo y esté adaptado a las demandas actuales o a las potenciales que puedan apreciarse”. Además, insta a que se reduzcan las listas de espera.
El INAFI, por su parte, acepta que actualmente hay una deficiencia de plazas en los Centros de Observación y Acogida y en el Programa PEIF, si bien señala que se están adoptando las medidas oportunas para aumentar el número de familias beneficiarias en el segundo, así como para cambiar el modelo de asistencia en los COA que permita abarcar la demanda actual, aunque sin explicar las medidas concretas que tienen pensado tomar.
atenciones Los Servicios Sociales de Base tramitaron 3.380 casos en 2013. En ellos se atendió a un total de 5.360 menores, 2.218 de los cuales correspondían a casos nuevos (1.217 niños y 1.001 niñas). En cuanto a su gravedad, el 8,21% de los menores atendidos en casos nuevos (182) no presentaban riesgo, el 33,95% (753) algún riesgo, el 27,91% (619) riesgo leve, el 22,36% (496) moderado y el 7,57% (168) grave.
Por su parte, los Equipos de Atención a la Infancia de Navarra, que dependen del Instituto Navarro para la Familia e Igualdad (INAFI) y se encargan de actuar cuando el riesgo de desprotección es leve o moderado, tramitaron en la primera mitad del 2014 un total de 201 casos de menores en riesgo de desprotección. De estos, 35 corresponden al servicio del Ayuntamiento de Pamplona, 64 a la zona de Tafalla, 71 a la de Estella y 81 a la de Tudela.
En cuanto a los menores en situación de desamparo, en 2013 se declararon 21 nuevos casos que se unieron a engrosar la lista de 220 menores tutelados que había en la Comunidad Foral.
La familia es el mejor entorno para la mayor parte de los niños y niñas, por lo que el objetivo prioritario debe ser que los padres puedan ejercer su labor de forma adecuada. Pese a esto, los padres no pueden atender las necesidades del menor en todos los casos, por lo que son necesarios los servicios de acogimiento.
En 2013 un total de 469 menores se encontraban en régimen de acogimiento en Navarra. De ellos, 225 se encontraban en una residencia, mientras que 244 se reinsertaron en otra familia (88 en una familia ajena y 156 en una familia extensa). En lo relativo a su duración, 72 de los acogimientos familiares fueron simples (temporales), 172 permanentes (con intención de que el menor se quede definitivamente, aunque con visitas de los progenitores) y 9 preadoptivos (con vistas a una futura adopción).
El Post-it
Acogimiento familiar. Cuando el menor no puede permanecer con su familia se aconseja reinsertarlo en otra. En aquellos casos en los que existan parientes que reúnan las condiciones adecuadas se recurrirá a la familia extensa, pero de no ser así se buscará una familia ajena.Acogimiento residencial. En aquellos casos en los que, por diversos motivos, tampoco se recomienda su integración en otra familia se puede recurrir a el acogimiento residencial, que consiste en el internamiento del menor en un centro adaptado en el que se cubran todas sus necesidades.
Leve. Se da este nivel cuando no se cree que la situación de desprotección vaya a producir un daño en el menor o que este es mínimo.
Moderado. Cuando la desprotección esté causando un daño al menor pero no se ve comprometido su desarrollo y hay una actitud positiva de los progenitores para colaborar en mejorar la situación.
Severo. Se sitúan aquí los casos en los que la desprotección ha causado daños en el menor y se ve comprometido su desarrollo, requiriéndose un tratamiento especializado, y se detecta además una imposibilidad temporal o definitiva de los progenitores para que cumplan con su deber de protección hacia sus hijos.
Desamparo. Se trata de casos severos en los que se considera además que los menores están privados de la necesaria asistencia moral y material. En estos casos su guarda queda en manos de la Administración Pública.
220
En el año 2013 Navarra contaba con 220 menores tutelados por encontrarse en situación de desamparo. En este año fueron 21 los casos declarados.
469
La Comunidad Foral contaba en 2013 con 469 menores en acogimiento, 225 de ellos de tipo residencial y 244 de tipo familiar. De estos últimos, 172 eran casos de acogimiento permanente.
5.360
Los Servicios Sociales de Base de Navarra tendieron en 2013 a un total de 5.360 menores correspondientes a los 3.380 casos que tramitaron. De los menores, 2.218 provenían de casos nuevos.
251
Los cuatro Equipos de Atención a la Infancia y Adolescencia con los que cuenta la Comunidad Foral atendieron 251 casos en el 2013, 43 de ellos en la zona de Pamplona, 58 en la de Tafalla, 73 en la de Estella y 77 en la de Tudela.