pamplona - Agentes de la Policía Foral detuvieron el pasado lunes a un empleado del Ayuntamiento de Beriáin investigado por un delito contra la intimidad por haber colocado supuestamente una cámara oculta en los vestuarios femeninos del Polideportivo Municipal de la localidad con el objetivo de grabar a las mujeres que acudían a las instalaciones. Fue una usuaria la que detectó la minicámara y puso los hechos en conocimiento del Cuerpo autonómico, que arrestó el lunes al trabajador, un vecino del mismo municipio, de 56 años de edad, que ya sido despedido.
Según las investigaciones llevadas a cabo, el empleado municipal, que había sido contratado hace pocos meses por el Ayuntamiento de Beriáin, trabajaba como portero en el polideportivo, donde también llevaba a cabo tareas de mantenimiento, circunstancia que habría aprovechado para instalar una pequeña cámara escondida en la zona de los lavabos de mujeres con la que realizaba las grabaciones. En la entrada y registro de su domicilio la Policía Foral habría intervenido abundante material informático pendiente de ser analizado por los miembros del Área de Investigación Criminal de la Policía Foral.
El hombre, que el martes fue denunciado por el alcalde de Beriáin, Óscar Ayesa, tras conocer lo ocurrido, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4, cuyo titular decretó su puesta en libertad imputado por un delito contra la intimidad, a expensas del desarrollo de las pesquisas. Desde el Cuerpo autonómico no se facilitó ayer información oficial del caso por encontrarse bajo investigación.
minicámara espía Según fuentes conocedoras de los hechos, el detenido había empleado para realizar las grabaciones una cámara de pequeño tamaño con un sistema de almacenamiento USB incorporado que le permitía descargar posteriormente las filmaciones en un ordenador. Dichas cámaras pueden ser adquiridas por un módico precio en páginas de Internet. Fuentes del Consistorio lamentaron los hechos a la espera de los resultados de las indagaciones.