pamplona - El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea ha anunciado el refuerzo del programa de atención al Daño Cerebral Adquirido Infantil en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). Este paso incluye medidas de mejora en la coordinación, el refuerzo de la intervención precoz y el seguimiento de estos niños y niñas a largo plazo, desde la fase aguda del daño, cuando aún están hospitalizados, hasta los 16 años. El servicio atiende a unos 60 niños y niñas cada año.

El Daño Cerebral Adquirido Infantil (DCAI) es el producido en el cerebro con posterioridad al nacimiento, que causa un menoscabo de la salud y la calidad de vida de quien lo padece. Las causas más habituales son traumatismos craneoencefálicos y accidentes cerebro-vasculares, aunque otras lesiones como tumores, infecciones cerebrales o anoxias (por la falta de aporte de oxígeno) también pueden producirlo.

Para intentar mejorar la atención de estos casos, se creó un Comité de Expertos en DCAI, que inició su actividad en el primer trimestre de 2017, realizó una evaluación de la situación de la atención y propuso mejoras. Este órgano lo integran Manuel Montesino Semper (subdirector asistencial de Procesos Ambulatorios y Diagnóstico del CHN), María Eugenia Yoldi Petri (facultativo especialista de Neuropediatría), María Zandio Zorrilla (jefa de sección de Programas Especiales del Servicio de Psiquiatría del CHN), Maite Lizarraga López (facultativa especialista de Rehabilitación), María Latasa Lasa (fisioterapeuta) e Izaskun Basterra Jiménez (psicóloga clínica).

la meta, más funcionalidad El nuevo programa, según precisó ayer el Gobierno de Navarra a través de un comunicado, se centra en el trabajo multidisciplinar y el abordaje terapéutico integral. Pretende fomentar la comunicación entre profesionales (Neuropedatría, Rehabilitación, Psicología Clínica, Fisioterapia...) y mejorar la coordinación.

El objetivo es lograr que los pacientes recuperen la máxima capacidad funcional posible. Además, otra meta es adaptarse al máximo a las necesidades de cada paciente, por lo que se promueven los planes de tratamiento individualizados. Y una clave es el refuerzo de la intervención precoz y el seguimiento. De esta forma, se quiere garantizar la atención desde la fase aguda, y alargar el servicio hasta los 16 años de edad, para así garantizar la continuidad asistencial en un etapa previa al acceso de los recursos destinados a personas adultas con Daño Cerebral Adquirido. - D.N.