Alberto Guzmán

Es indudable el rotundo éxito del grupo de música Motxila 21. ¿Cómo surgió la idea de crear un grupo de música integrado por chicos y chicas con Síndrome de Down?

No es que fuera una idea principalmente. Sino que hace alrededor de 13 años, la Asociación Síndrome de Down de Navarra, dentro de sus actividades, creó una que se iba a dedicar al trabajo entorno a la música. Tanto a nivel de percusión como a nivel melódico. Esto iba a suponer una mayor autoestima emocional para todos los chicos y chicas que iban a formar parte de esta actividad. La idea es que ellos también se sintieran integrados dentro de la sociedad actual, como un grupo de música más. Para ello, en un principio contamos con una serie de voluntarios muy válidos y muy buenas personas. Como Mari Jose Leoz, Ainhoa Lizarraga, Maribi Arbe, Ainhoa Irusta, etc... Gracias a ellas todo este bonito proyecto pudo tomar una muy buena base, y poder así comenzar a dar sus primeros pasos.

El comienzo no habría sido fácil? ¿Cómo fueron esos primeros ensayos?

Pues es una pregunta en la cual me podría extender muy prolongadamente, pero creo que podré resumirlo. Por un momento pensé que todo aquello sería imposible que llegase a buen puerto. Por otro lado, ver a mis compañeros coger las baquetas y aporrear las cajas y los timbales de aquella manera me supuso una alegría tremenda. Pero todo aquello era un desastre. En el local se alcanzaban unos decibelios terribles. No me extraña que alguno de nosotros haya acabado en las consultas de GAES. Al poco tiempo, a la actividad se incorporó Mikel Barrenetxea, un gran músico y mejor persona, que gracias a su experiencia profesional supo darle una vuelta de tuerca a todo aquello, y supo dirigirnos de una manera excepcional a todos y todas.

Después, todo ha sido un camino hacia el éxito. Pasaron de tocar en conciertos de los barrios, a pueblos y ciudades. Incluso han llegado a actuar en otros países. ¿Cómo han vivido todo este proceso?

Pues con mucho orgullo y emoción. He de decir que como todo esto ha sido un proceso que ha empezado desde cero no he sido verdaderamente consciente de la evolución que ha tenido la banda. Todo ha ido tan de forma inesperada que me es difícil describir cómo he vivido toda esta evolución. Ha sido así y ya está. Todo ello gracias a todos los voluntarios, que son magníficos, y a las horas de ensayo que hemos dedicado semanalmente. Se podría decir que me he sentido como una gran estrella al acudir a semejantes sitios, como Londres, Roma, etc... He de añadir que los voluntarios también tienen una gran paciencia. No me extrañaría que alguno de ellos acabase algún día en algún centro psiquiátrico (risas). ¡Que no, que lo digo en broma!

Durante todo este tiempo han tenido la colaboración de grandes figuras como El Drogas, Kutxi Romero? Supongo que es de agradecer su presencia y que les hayan ayudado para visibilizarles.

Pues sí. Durante años les he admirado, y me preguntaba cómo serían estas personas. Pues mira, puedo decir que les he llegado a conocer de una forma muy especial. Compartiendo escenarios, acordes, ritmos, canciones, en escenarios muy variopintos y muchas veces repletos de público. Recuerdo que el primer día que tanto El Drogas como Kutxi acudieron a uno de nuestros ensayos... ¡yo no me lo podía creer! ¡No puede ser! ¿Qué hacen estas figuras aquí?, recuerdo que pensaba. Les tenía un gran respeto. Pero pude comprobar que son una gente muy humilde y, sobre todo, muy buenas personas. Cosa que me hizo quitarme prejuicios de la cabeza y aún si cabe, admirarles mucho más. A parte de El Drogas y Kutxi, hemos tenido el placer de compartir escenario también con Fermín Muguruza, Fito, Cifuentes, Gari, Van Morrison, David Bisbal, Ara Malikian, Autistix, Chuchín Ibáñez, la Coral de Burlada, La Pamplonesa... En fin, una infinidad de artistas de una talla descomunal.

Una de sus canciones se titula No somos distintos

Así es. Somos personas, hacemos música, respiramos y comemos como otra persona cualquiera, tenemos nuestros trabajos. ¡Qué más podemos hacer para poder así dar a conocer cómo somos! Esta pedazo de canción que nos hizo Kutxi resume tal y como somos, y tal y como queremos que la sociedad nos vea. Recomendaría a todo el mundo que se ponga a escuchar la letra, para que de algún modo, todo el significado de esta canción deje de tenerlo. Ello querrá decir que no somos distintos. ¡Toma ya. qué bien me ha quedado!

Los chicos y chicas con Síndrome de Down de Motxila 21 disfrutan sobremanera de la música. ¿Cómo han cambiado sus vidas?

Me encanta que me hagas esa pregunta. Porque si algo me ha enseñado el formar parte de Motxila 21 es a ser más responsable, a cuidar de mis compañeros, voluntarios, etc. Esta banda me ha dado la oportunidad de hacer música, de darnos a conocer, y me ha dado una serie de valores que difícilmente los podría encontrar en la sociedad en la que vivimos. Lógicamente, ha habido momentos buenos, y otros no tan buenos. Pero creo que de los malos momentos también se aprende. Yo, personalmente como persona, he de decir que Motxila 21 forma parte de mi vida. No hay día que no me acuerde de todos mis compañeros y compañeras, y espero que ellos también piensen lo mismo de mí. Espero cantar algún corrido o alguna ranchera algún día. Ese sería mi sueño.

Y llegó el 6 de julio de 2018 y los pamplonicas les otorgaron el privilegio de lanzar nada más y nada menos que el Chupinazo de las fiestas. ¿Cómo recibieron esta noticia? Imagino que uno se siente con mucha responsabilidad en un día tan importante.

¿¿¿Cómo??? ¿¿¿Pero qué es esto??? ¡¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Oh my god!!!, era lo que decíamos al enterarnos. No nos lo podíamos creer siquiera. El mero hecho de estar nominados ya era una pasada. Y no te digo nada cuando en la votación popular salimos ganadores. Que quiere que le diga, oiga, pues no sé cómo llamarlo. ¿Un sueño cumplido? ¿Una fantasía hecha realidad? No sé exactamente cómo definirlo. El caso es que fuimos elegidos para llevar a cabo semejante hazaña, eso sí, sin quitar ningún mérito al resto de candidaturas para hacerlo. Creo que todos nos lo merecíamos. ¡Todos! También recuerdo que el día 6 fue muy, muy emocionante. ¡Jamás podré olvidar semejante experiencia! ¡Brutal!

También han realizado una canción para Osasuna y, en especial, para su equipo Osasuna Genuine. Sin duda una gran idea, ya que ambos prentenden compartir la integración de personas con discapacidad intelectual.

Nos encantó que la Fundación Osasuna contara con nosotros para hacer el himno. Y más si cabe, para su equipo Osasuna Genuine. Es un pedazo de himno que esperemos se convierta en un himno para todos. Recuerdo que vivimos una magnífica experiencia a la hora de grabar en el estudio la canción. Nos juntamos con todos los jugadores del equipo oficial, con las chicas de Osasuna, con los Genuine, con Eseverri... una serie de personas increíbles. He de añadir que dentro de Motxila 21 existen diferentes sensibilidades. Hay gente del Real Madrid, gente del Barcelona, gente del Athletic, y por supuesto de Osasuna. En los ensayos solemos bromear con estos asuntos y más de una vez nos hemos enfadado de forma leve.

¿Cuál diria que ha sido la canción más exitosa del grupo?

Sin ninguna duda, No somos distintos. Por lo antes comentado. El mensaje que transmite, el ritmo poderoso, y la caña que le damos a los timbales haciendo un ruido ensordecedor.

Y de cara al próximo año 2019, ¿tienen ya algún concierto en la agenda? ¿Qué objetivos tienen de aquí en adelante?

Pues sí. En enero haremos un concierto solidario el día 26 en la Sala Zentral de Pamplona. En beneficio, además, de la Asociación de Espina Bífida. Y ya en el mes de mayo actuaremos junto con La Pamplonesa en el Teatro Gayarre. Así que... ¡anímense!